Así mismo ocurre con el pensamiento, palabras y acciones positivas, generando una mente calmada, plena de pensamientos positivos, relaciones armoniosas gracias a nuestra manera de hablar conscientemente y en positivo. Al mismo tiempo recibiremos las bendiciones de acciones positivas.

Entonces puede ocurrir que en algún momento vivas experiencias negativas y no entiendas el por qué; pues recuerda que todo lo que te ocurre está determinado por la Ley de Causa y efecto, es decir, auqnue no lo recuerdes de alguna manera eso fué creado por ti. Recuerda que para liberarte de esos ciclos sólo debes aceptar lo que ocurre, pero ¡ojo! no es resignarte, es aceptar.

Aceptar es entender, mientras que resignarte es asumir una actitud de derrota. Al aceptarlo como consecuencia de tus acciones, aunque no lo recuerdes, entonces ponemos en práctica mentalmente una frase que sugiere el Buddhismo que dice: "reconozco la Ley de Causa y Efecto en esto que estoy viviendo, lo acepto con amor y me libero"; también y muy importante es que recuerdes dar "gracias" por todo lo positivo y todo lo que tienes en tu vida.

2. Adaptarse a las condiciones.

Existe un principio para la calma mental que dice: no aferrarse... no luchar. A nivel mental si te aferras a algo, eso produce angustia, dolor emocional, ansiedad, etc., igualmente si luchas u odias. En la vida existe otro principio básico y esencial que dice: "Todo cambia... lo único que jamás deja de existir es el cambio constante".

En general, la mayoría de las personas se resisten al cambio, porque les da miedo el porvenir (miedo a lo desconocido), creen que lo mejor es lo que tienen o lo que están viviendo, por eso se aferran y luchan contra el cambio generándose dolor emocional y sufrimiento. De allí que sea vital aceptar y amoldarse conscientemente a los cambios.

¿Sabes? por experiencia propia te aseguro que la vida es más placentera, libre y armoniosa si aplicamos estos principios.

3. No afanarse.

El tener expectativas hacia algo es uno de los más grandes generadores de angustia, ansiedad y miedo que pueda existir. Si tienes un proyecto, haz en el día o en el momento lo que tengas que hacer para lograrlo, más no trasciendas el ahora, al menos que sea para generar estrategias de resolución y luego ¡suéltalo! para que la ansiedad no se apodere de ti.

Si a tu alrededor está ocurriendo algo que te afecta negativamente y está en tus manos solucionarlo, entonces a pesar del miedo que te produzca, haz lo necesario para cambiarlo, pero si no depende de ti cambiarlo entonces educa tu mente a sacarlo y elimina la preocupación y/o ansiedad que eso te produce. Recuerda esta ley de la mente: "Todo aquello en lo que enfoco mi atención se convierte en una realidad para mi y todo aquello a lo que yo le quito mi atención, desaparece".

Entonces, simplemente deja de esperar. "Vive el momento, el instante consciente y plenamente, se asertivo en tu hacer y hablar y que tu mente no trascienda el momento presente".

4. Practicar la técnica y la meditación.

Este punto se refiere a la práctica y entrenamiento constante de la mente, tanto sentado en meditación, como el quehacer diario, entendiendo que la técnica para la meditación sentada es la misma que el entrenamiento mental para la atención plena.