Serpiente (Cazador cazado).

En esta imagen se puede apreciar a una serpiente Epicrates maurus (Mamona o tornasol, nombre que se le da en Venezuela) comiéndose a una Bothrops atrox (de nombre común Mapanare).

La Epicrates maurus o Mamona es de coloración marrón café en los adultos, y cuando se exhibe a la luz solar da visos tornasolados. Tenuemente se aprecian marcas dorsales, que son muy visibles en los ejemplares juveniles. La cabeza de los especímenes jóvenes tiene una raya en el medio y dos líneas proyectadas paralelamente detrás de los ojos. El vientre es de color crema sin manchas. Esta subespecie tiene hábitos nocturnos y movimientos lentos, se alimenta principalmente de ratones y alcanza a medir hasta 1,50 a 2 metros de longitud, aunque su localidad típica es Venezuela puede ubicarse desde costa rica hasta Venezuela e islas adyacentes en casi todas las regiones bajas y cálidas del país, especialmente en el Norte. Las boas tornasol son tan adaptables como las constrictoras y pueden mantenerse en las mismas condiciones. Esta serpiente alcanza la madurez sexual a la edad de dos años o dos años y medio y no es venenosa.
Por otro lado la Bothrops atrox o mapanare es una especie de serpiente de la familia de las víboras (Viperidae), comúnmente conocida como jergón, mapanare, mapaná o equis. Se distribuye por la mayor parte del norte y centro de Sudamérica. Se le puede encontrar no solo en los bosques, sino en las cercanías de zonas habitadas. Esta serpiente se alimenta sobre todo de pequeños mamíferos, pájaros, lagartijas y serpientes. Detecta a los animales de sangre caliente al percibir su calor corporal por medio de fosetas loreales, un órgano ubicado entre los ojos y el hocico del animal. Se camufla cerca de caminos a la espera de sus presas. Aunque en este caso… ella resulto ser la victima.