¿Tener hijos? (Parte 2)

¿Tener descendencia es un acto ególatra?

Muchas personas expresan un deseo de tener hijos para dejar una parte de sí mismos en el mundo, para la prosecución de su apellido en el tiempo e incluso para evidenciar la combinación de los rasgos entre los padres.

¿Son razones suficientes?

En los últimos años, a nivel mundial, se ha ido incrementando la tendencia a no tener hijos; promocionado principalmente por las mujeres, decidiendo muy consientemente, no someter a su cuerpo y mente a tal exigencia.

¿Es injusto con aquellas mujeres/hombres que quieren procrear y no pueden?

La idea ha cobrado tanta fuerza, que ya se puede conseguir información sobre un denominado NoMo (No Mother) Movement , donde las mujeres identificadas con esta corriente, expresan fervientemente que no se relacionan ni siquiera con la simple idea de un bebé. Sería interesante analizar más profundamente la influencia de la cultura, puesto que se observa mayor impulso en países europeos en contraposición con los países latinoamericanos.

Es indudable que las prioridades de nosotras han cambiado radicalmente; ya no queremos planificar una familia sino una agenda de reuniones, ya no queremos organizar la casa sino organizar nuestra propia empresa, ya no queremos esperar al esposo todas las noches sino esperar al repartidor de pizza... Nos estamos saliendo de los "estándares", queriendo saborear independencia a niveles astronómicos.

¿Queremos estar solas o en soledad?

Personalmente creo que podemos ser tremendamente productivas al mundo de muchas maneras sin la necesidad de traer hijos consigo, no siento estricta la relación mujeres- parir.

Sin embargo, no puedo negar que existe un instinto maternal que se manifiesta con mayor frecuencia a medida que transcurren los años. Si bien mi decisión la he reafirmado cada vez más, a tal punto de considerar un procedimiento quirúrgico definitivo, a medida que transcurren los años, puedo sentir una sensación indescriptible ante la presencia de niños pequeños.

El asunto es que, así como la elección de nuestra carrera profesional, tener hijos (de forma biológica o no), es una decisión profundamente personal y en segundo plano, una decisión en pareja.

Los invito a comentar sobre el tema y armar una agradable tertulia.

¡Nos vemos en el próximo post!