Entrada N° 344 en #thediarygame de @steemitblog.

Este es el primer viernes de enero, el año ha comenzado de la manera más inusual y con muchos imprevistos en mi caso, y así mismo comenzó este loco y extraño día.

Me desperté a las 7:30 am a la fuerza, en contra de mi voluntad, con todo el dolor de mi alma, con un profundo drama en mi corazón y me duché a ver si se me quitaba la flojera de salir de casa, los planes son reunirme con unos clientes hoy a las 10 am en una oficina, pero debo llegar antes para revisar documentos con el abogado e imprimirlos.

Me sequé mi cabello, preparé el maletín de trabajo y hasta preparé el bolsito del gym por si me desocupaba temprano para ir a entrenar, hasta acá todo va bien, salí de casa y en 10 minutos ya yo estaba en la oficina, mis compañeros me esperaban hicimos café y al tener todo listo le avisé a los clientes que los estábamos esperando, y “zas” uno de ellos me dijo muy “alegre” que había olvidado la reunión, que mejor coordináramos para las 5 pm que ya estaría de regreso porque estaba navegando (¿?)

Algo en mi interior se retorció, fue y vino, pero me recuperé rápidamente..!

No pasó nada más allá del “breve patatus” que me dió y coordinamos para las 5 pm, por los que me fui a entrenar “sin haber desayunado” para que se pasara “el asunto” que agarré. Entrené bíceps, tríceps y pecho “modo bestia”, como que me hubiera llenado de combustible que tenía que gastar.

_{Entrenando hoy al mediodía. Foto by @tocho2.}

Al salir del gym ya era la 1 pm y regresé a casa solo para almorzar y descansar hasta la hora acordada para la reunión. Me encontré con un poquito de guiso de hallacas y con esto resolví la comida de hoy.

_{Una porción de guiso de hallacas que tenía en reserva. Foto by @tocho2.}

Puntual a las 3:30 “entré en producción”, es decir, me duché, me sequé el cabello otra vez, me maquillé, me perfumé y me vestí y cuando me estaba poniendo los tacones para salir de casa a la oficina “zas” otra vez llama el “musiú” y me dice que por favor la reunión para mañana porque aún no han regresado las demás embarcaciones (¿?).

No puedo elegir el camino de la violencia, pero tampoco puedo ir a entrenar otra vez para gastar “el combustible”

Me cambié, me puse un atuendo “relajado” y definitivamente tuve que salir de casa a “encontrarme con mis pensamientos”, es decir, a pasar la “arrechuchadera” (ud me entiende paisano venezolano) que me dio y me fui a playa mansa a mirar el paisaje, mirar los perritos “haciendo popó y chichi” y gente tomándose selfies como que “nunca han visto tanta agua junta”.

Cuando me sentí mejor, regresé a casa, ya reconciliada con mi trabajo, reconciliada con la vida, con ganas de cómprame una moto de alta cilindrada para “recorrer el mundo” (no sé de donde me salió eso) pero finalmente lo que hice en casa fue trasplantar la “pobre mata de aguacate” que me regalaron hace días. Al entrar a casa tomé la foto del atardecer de hoy, muy bonito, por cierto.

_{Mi bonita mata de aguacate en su nuevo porroncito. Foto by @tocho2.}

Ayer yo le compré un porroncito más grandecito para sembrarla allí y finalmente lo hice, esto me relajó bastante, ni hambre me dio a la hora de cenar, pero si comí cotufas mientras hacía mi post en Steemit.

Ya se acerca mi hora de “mimir” amigo Diario, tengo que llenarme de paciencia, definitivamente hay personas que no respetan en trabajo y el tiempo de los demás, ¿por qué será esto?, se me presenta como un “misterio misterioso” sin respuesta, pero mañana le haré saber al sujeto lo mal que ha actuado con nuestro despacho.

Ya ni modo Mr. Diario, al menos la mata de aguacate tuvo un final feliz con su nuevo porroncito y esta fue la ganancia del día.

Todas las fotos son mías, tomadas con mi teléfono ZTE Blade.