"MI ANECDOTA - MI REFLEXIÓN SEMANA 5"
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Fotografías tomadas con mi Infinix Hot 10
Fotografías tomadas con mi Infinix Hot 10¡Gracias por leer mi publicación! |
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Me uno a la propuesta que deja la comunidad Steem Venezuelaa, especialmente porque se trata de nosotros y de las anécdotas que hemos vivido en algún momento de nuestras vidas. Opino que de ellas, "todos tenemos algo que contar".
El transcurrir de los años nos va dejando múltiples experiencias, esas que al final nos ayudan a crecer como persona, nos hacen madurar y a su vez nos van dejando algo para contar a nuestras amistades, familiares y especialmente a las nuevas generaciones.
Quiero contarles una anécdota en particular que viví durante mi infancia, esa época de oro donde todos jugamos, nos divertimos y no nos damos mala vida por las cosas adultas. Para eso están nuestros padres, tíos y abuelos.
Nosotros vivimos sin mayores preocupaciones que disfrutar, estudiar y hacer las tareas del hogar que nuestros padres nos soliciten.
Somos 4 hermanos y soy la menor de todos, pero siempre he estado más unida a mi hermano, el que me sigue, ¡mi negrito!, y con él inventaba juegos, además de los acostumbrados en la época. Algo que siempre estaba entre nosotros era la competencia, y él casi siempre me ganaba.
En una oportunidad coloqué una silla de hierro, aproximadamente a 5 metros de distancia de la entrada al patio de mi casa. Llamé a mi hermano para ver quién se sentaba primero a partir de una carrera.
Mi hermano, como siempre ganaba en las carreras, corrió lentamente para que yo ganara y así fue, ¡llegué primero!
Lo que no sabía él y yo sí, pero de la emoción por ganar la carrera olvidé, es que antes de llamar a mi hermano, yo había calentado la silla para que él, al sentarse, se quemara la pierna. Me alegra que yo haya ganado y me haya quemado, hoy en día tendría un cargo de conciencia por hacerle daño a mi hermano querido.
Esto me dejó un gran recordatorio para toda la vida y es que no debemos hacer daño a las personas que queremos, porque no todo es ganar, se puede perder o aprender a ganar limpiamente.
Si deseamos ganar, está muy bien, pero debemos hacerlo con honestidad y sin trampas, para que en nuestro futuro no tengamos que lamentar.
Lo anterior son cosas de niños, si no mal recuerdo yo tendría 9 años y el 10, pero desde ese momento la lección que aprendí nunca la he olvidado, es una anécdota que siempre recuerdo y la cuento a mis allegados, para pasar el rato y si es posible, aprendan la lección.
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Hola @sariana23
Gracias por publicar en la Comunidad Steem Venezuela. A continuación el resumen de la revisión de su publicación:
Observaciones/ Recomendaciones:
Verificado por: @anasuleidy
Guao, amiga, qué traviesa. Y tú hermano no solo era más hábil, bueno varón y mayor que tú, sino que a esa ya tenía una divina intuición o es que justo ese día quiso dejarte ganar
Te llevaste una gran lección.
Encantada de verte de nuevo por la plataforma. Gracias por la invitación.
Que travesura es esaaaa??? Imaginate tu, yo le hubiese hecho algo así a uno de mis hermanos y creo que todavía estuviera haciendo rehabilitación 😂😂😂
Olvidaste otra lección importante, se cosecha lo que se siembra y al bueno siempre lo protege dios 🙂🙂🙂
Una anécdota muy comica. Gracias por participar.