Desde que ví el nombre del concurso de @anasuleidy, pensé en la cantidad de corazoncitos arrugados que pasarían por aquí dejando su publicación.

Nos vienen a la memoria gran cantidad de personas que han marcado nuestras vidas y que por cosas del destino ya no están con nosotros. Me vinieron a la mente tantos miembros de mi familia materna y paterna que se marcharon de este plano y que dejaron tantas historias bonitas para contar. Mientras preparo y organizo mis ideas para participar en este emotivo concurso me vino a la mente mi hermano mayor: Luisito, El Gordo, como cariñosamente le decimos. Y desde aquí invito a @deualexander, @aleravago y a @orinoquense a sumarse a este emotivo concurso

Luisito, El Gordo

Luisito, tiene 52 años y si, todos los hermanos, primos, tios, amigos le decimos todavía Luisito o Gordo. Es nuestro hermano mayor (somos 4 hermanos) y de los primos es el primer varón nuestra generación y tercero en “la línea de sucesión”.

_{Celebrando Fin De Año}<

Luisito, más allá de ser mi hermano mayor, ha sido como nuestro papá. Nuestros padres se divorciaron cuando eramos muy chicos y a medida que íbamos creciendo él se fue convirtiendo en algo parecido a una figura paterna. Nos cuidaba, regañaba, vigilaba que nos aseáramos, comiéramos e hiciéramos las tareas mientras nuestra madre salía a trabajar. Al llegar a casa, él le contaba a nuestra madre cómo nos habíamos portado. Llegaba la adolescencia y él seguía pendiente de nuestras amistades, de las actividades fuera de clase. En aquella época de adolescentes viviamos en Caracas y si había que ir a visitar a los tíos o a las abuelas, él nos llevaba. En el colegio y en el liceo cuidaba de nosotros.

Llegado el momento, se casó y formó su familia, pero no por eso dejaba de estar pendiente de nosotros. De ayudarnos económica y moralmente a seguir una carrera universitaria. De tratar de reunir o visitar a la familia aunque sea para compartir un café, un cumpleaños, una Navidad, un Fin de Año. Luisito es el que nunca ha dejado de darnos un consejo, es como la columna vertebral de la familia. Con Luisito siempre hay palabras de elogio, de alago pero también de sermón y que como hermano mayor con rol de padre, quiere vernos bien. Y miren que ya todos somo unos viejos pero para él seremos sus hermanos pequeños.

Cómo amigo, si se te presentaba una emergencia a las 2:00 de la madrugada no dudaba en salir en tu ayuda y se quedará contigo hasta que estés bien. Y así es con todos, tanto con la familia como con su amigos y compañeros de trabajo. El Gordo, Gordito, Luis Eduardo, Luisito, Mi Pana, son las múltiples formas de llamarlo. Él Tiene un corazón demasiado noble, él vale lo que pesa en oro y miren que si que es gordito. Es de los que le lleva medicinas, comida, ropa o algún juguete a alguien que lo necesite sin preguntas. Si sabe de alguien que está necesitando, él no dudará en ayudar, en apoyar.

Actualmente mi hermano vive fuera de Venezuela, por múltiples y diversas razones pero aunque nos separen muchas fronteras y miles de millas de distancia, Luisito siempre está para atendernos, para felicitarnos, hasta para regañarnos, para ayudarnos.

_{Foto enviada por mi hermano desde su nueva tierra}

El Gordo vive, como muchos venezolanos, muy lejos de su familia. Vive solo. El año pasado se vió afectado por el Covid-19 y por supuesto que fue de gran alarma para todos ya que por condición de salud (Diabetico y con algo de sobrepeso) la pasó mal. Gracias a Dios, las personas que comparten la casa con él lo apoyaron bastante, hubo que sacarlo en tres oportunidades de emergencia durante la madrugada, hoy todavía lleva las secuelas del virus, ataques de pánico que no le permitían dormir ni llevar una recuperación satisfactoria pero se ha ido controlando ha mejorado bastante. Aúnque pasemos muchas dificultades siempre le decimos que estamos muy bien, pero él como buen hijo sabe que no es así. Pero es que no queremos darle preocupaciones, queremos que sepa que estamos muy bien. Le hemos hablado que nuestra vida comenzó a mejorar, comenzó a cambiar para bien gracias a Steemit, que se sienta felíz, tranquilo.

Queremos que algún día pueda regresar aunque sea de visita y poder abrazarlo, de compartir un helado, Él es un excelente parrillero así que sé que no faltará una parrilla. Amante del café venezolano como buen Siso y de las arepitas con chicharron y del quesito guayanés. Por eso y mucho más, La Persona Que Jamás Olvidaré y Que Amo será Luisito, El Gordo. Y se que él lo sabe, pero me gusta decírselo, recordárselo y aquí con ustedes comentarlo.

Las fotos compartidas son del álbum familiar