Lunes de Escritura 01/05/2023 / La historia de Daira

Hola querida familia de Steem Venezuela. Hoy les traigo esta pequeña historia que espero puedan disfrutar y compartir.

Portda realizada en PowerPoint con imagen de Pixabay

Daira, una niña de 12 años vivía con sus abuelos luego que a la edad de siete años muriera su mamá y un año después también perdiera la vida su padre víctima de una terrible enfermedad viral que azotó aquella ciudad por más de tres años consecutivos.

Con el pasar del tiempo Daira se fue acostumbrando a la vida que les ofrecía sus abuelos pero anhelaba ser más libre y estar en la gran ciudad como en los tiempos cuando vivía con sus padres.

Ahora en aquel poblado campestre, alejado prácticamente de toda civilización y por la ausencia incluso de escuelas y niños, Daira se sentía sola, por lo que un día decidió fugarse de la casa para probar suerte en la gran ciudad, así que empacó un par de cosas y dejando una nota se fue.

Emprendió su camino por aquella zona selvática aun sabiendo que existía el riesgo de algunos animales salvajes y que el pueblo más cercano le quedaba a varios kilómetros de distancia. Todavía no había recorrido ni un kilómetro cuando se encontró con su primer tropiezo en el camino, un viejo lobo le salió al encuentro y tras agarrar un trozo de rama de un árbol seco y golpear al lobo pudo hacer que este se asustara y huyera.

El lobo quiso atacar-Pixabay

Por un momento pensó en regresar con sus abuelos pero dándose cuenta que había logrado salir sola de aquella situación de riesgo, decidió continuar su camino.

Ya casi era el mediodía y el sol calentaba el ambiente fuertemente, Daira estaba cansada y con mucha hambre por lo que decidió descansar y comerse la única provisión que había traído consigo.

Nuevamente le asaltó la idea de regresar a la casa porque ya no contaba con alimentos, pero al ver que estaba a la mitad de su destino decidió continuar, pues pensaba que al final del atardecer llegaría al pueblo y alguien le podía dar algo de comer.

Eran aproximadamente las seis y media de la tarde y Daira seguía caminando por aquel sendero a paso lento porque estaba muy agotada. Ahora si que estaba preocupada porque ya empezaba a anochecer y aun el pueblo estaba a un par de horas. Por un momento se detuvo, se sentó a la orilla del sendero y pensó que todo aquello era una locura, que jamás debió irse de esa manera, pero ahora sin fuerzas y con la preocupación del peligro de la oscuridad, nada podía hacer, tenía que continuar, por lo que se puso en pie pero como estaba extenuada, perdió el sentido y cayo de bruces al suelo nuevamente.

Ya empezaba a oscurecer- Pixabay

Cuando despertó, se dio cuenta que estaba en su habitación en la vieja cabaña con sus abuelos y que todo aquello era solo un sueño. En ese momento entró su abuela a despertarla y ella corrió a abrazarla.

Su abuela sin entender aquel abrazo le preguntó qué le pasaba y ella le contó cómo se sentía y que desde algún tiempo tenía la idea de irse a la ciudad, pero que ya no lo haría, ahora entendía que la única familia que tenía era a ellos y que solo en la ciudad lo que podría conseguir era problemas como los de sus sueños.

Al escuchar el relato el abuelo que estaba tras la puerta decidió que al final de ese verano le pediría a su hija mayor, que habitaba en la ciudad y tía de Daira, que la recibiera y se encargara de su educación, pues la niña lo estaba necesitando.

El abuelo entendiendo a Daira decidió enviar con su tía - Pixabay