hoy vengo a hablaros de mi día de ayer en la playa.

Comenzamos el día con un desayuno rico, desayunamos unas tostadas de pan con mantequilla, no sé si por allá se preparan esto para el desayuno pero aquí en lo normal aunque también le echamos aceite y ajo, mermelada, aguacate y todo lo que se nos ocurra.

Después bajamos a la playa que la tenemos a 1,5 kilómetros de distancia. Todavía no es verano pero hace muy buen tiempo aquí, entonces hay mucha gente.
Nosotros no nos bajamos la sombrilla porque el sol aún no caliente demasiado, hoy creo que hizo unos 25ºC como mucho.

De pronto pasó la lancha de la policía muy rápido como si hubieran recibido un aviso y fuera a algún lugar.

Decidimos dar un paseo por la orilla, está Olaya tiene una arena muy pero que muy fina y color dorada por lo tanto cuando hay marea baja es un gusto pasear tranquilamente por ella.

En total, son unos 35 kilómetros de playa virgen con unas cuantas de entradas desde la carreteras así que hay zonas por donde no se puede entrar y no hay absolutamente nadie.

Cuando llevábamos caminando un rato vimos pasar unas personas que estaban dando un paseo con sus caballos.

La verdad que es una imagen muy bonita ver los caballos pasear por la playa, incluso se metieron en el agua imagino que tenían calor los pobres, jejejeje.

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Durante todo el camino nos dimos cuenta de que debido a que todo esto que nos rodea es una área protegida y paraje natural y había un montón de mosquitos 🦟 gigantes en la orilla. Imagino que se paran en la orilla y el agua de los lleva.

Lo impresionante es el tamaño que tienen estos mosquitos.

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Decidimos meternos en el agua por los pies y mi chica me llamo corriendo de que había visto algo grande flotando en el agua. Era una medusa grande, aquí en este lado del Atlántico son muy normales de ver.

Este tipo de medusas se ven mucho sobre todo cuando hacen temporales, el mar las saca a la orilla y ahí mueren al quedar varadas en la tierra.

La picadura de estas medusas son muy urticantes y dolorosas, aunque está estaba como mordida, imagino que estaba ahí porque estaba más bien muerta.

A la vuelta del paseo nos paramos porque nos llamo la atención una especie de ramillete de uvas de color negro.

Tras mirar en internet descubrimos que ese ramillete era nada más y nada menos que huevas de sepia.

Estas huevas las pone la madre en esta forma en el fondo del mar, son capaces de poner hasta 500 huevas en cada puesta y después de dos meses eclosionan y salen loas pequeñas sepias.

Aunque desgraciadamente los temporales rompen estos ramilletes y los sacan a la orilla.

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Estas huevas tienen como unas pequeñas y finas capas de color negro, si vas retirando las capas con mucho cuidado la última se queda de color transparente y se puede ver perfectamente la cría de sepia con sus dos ojos rojos.

Una pena que mueran los que llegan a la orilla aunque he leído por internet que hay gente que las recoge y cria en acuarios para después dejarlas en libertad en el mar.

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En esta zona de la playa donde no hay mucha gente es muy común ver a muchos pescadores sobre todo por la mañana temprano, nosotros paseamos sobre las 12:30 aproximadamente y ya no quedaban mucho ya que a esa hora el sol aprieta.

Al ser una zona protegida hay mucho pescado y de muy buena calidad, además al estar alejados no molestan a los bañistas.

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Después del paseo, descansamos un rato en la sombrilla y nos volvimos a casa a comer.

Nos duchamos y volvimos a salir a la calle para ver el atardecer desde una zona alta que hay en el paseo marítimo.

Mucha gente viene hasta esta zona a ver el atardecer ya que es bonito, él cielos se tiñe de unos colores increíbles, sobre todo fotógrafos que quieren ensayar jugando con los enfoques, colores y demás…

Por último fuimos a la iglesia del pueblo, ya que al ser Semana Santa estaba muy bonita decorada.

Tiene un altar mayor grande y bonito y como curiosidad tiene abajo a la derecha la imagen de un perro.

Estaba el Señor crucificado preparado para sacarlo esa misma noche en procesión por las calles del pueblo, así que la gente estaba vestida con sus mejores trajes.

Al final del día en total hicimos 18921 pasos, que son aproximadamente 11 kilómetros 800 metro, así que cuando llegamos a casa cenamos y caídos rendidos en la cama. Mañana probablemente nos levantaremos un poco cansados y con dolor de pies, jejejeje.

Espero que os haya gustado mi día de playa.

Gracias por leerme

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