Estas frondosas plantas de ajíes nacieron por cuenta propia en el jardín frontal de la casa. Los cuido bastante, que significa nunca dejo de regarlos, aunque sea con un vaso de agua. Porque el agua por tubería se ha convertido en un drama en Caracas.
Afortunadamente, está lloviendo con frecuencia y las plantas agradecen el agua de lluvia. Yo pongo un tobo grande, en el patio, y con esa agua me ayudo para mantener el riego cuando no llueve.
Ver las plantas con ese verde fresco y tan erguidas, produce alegría.

These leafy chili plants grew on their own in the front garden of the house. I take good care of them, which means I never stop watering them, even with a glass of water. Because piped water has become a drama in Caracas.
Fortunately, it is raining frequently and the plants welcome the rainwater. I put a big slide in the yard, and with that water it helps me to maintain the irrigation when it does not rain.
Seeing the plants with that fresh green and so erect, produces joy.