Que gusto me da poder saludarles nuevamente en ocasión de escribir para ustedes, esta vez la continuación de un artículo que escribí hace muchos días el cual puedes consultar si gustas: ¿Es un manzano o solo intenta engañarme?.

Aquella historia quedo en suspenso y pedía a gritos una continuación así que creo es el momento perfecto para volver a escribir sobre ello ya que he decidido mudarla de casa.

Aquella plantita siguió creciendo y luego de que le brotaron más hojas pude hacer muchas comparaciones con hojas de manzanos en internet encontrando una similitud tan increíble que se disiparon todas las dudas que pudieran haber sobre la naturaleza de la plantita.

Cada día iba a regarla emocionado mirando como le venían saliendo nuevos brotes, estaba tan emocionado y orgulloso de mi plantita que a todo el mundo quería hablarle de ella... bueno, no es que anduviera por las plazas cual loco contándole a cuanto desconocido viese, me refiero a todo el mundo conocido y de confianza, familiares y amigos por supuesto.

Pero de pronto he notado que algo inusual está ocurriendo a mi plantita, el último brote estaba tardando mucho en desarrollarse, a esta preocupación se añadió que las hojas más antiguas comenzaron a volverse de color amarillo, es decir, están comenzando a secarse. De inmediato surge en mi mente una pregunta lógica e inevitable: ¿Qué pasará si se secan las hojas que tiene y no han brotado hojas nuevas? ¡Oh no! sería el fin para la plantita.

Sin ser un experto en fruticultura sino todo lo contrario, se me ocurrió que tal vez el embace donde fue plantada la semilla se había quedado pequeño para el tamaño actual de la plantita, a lo mejor sus raíces ya no tenían espacio para expandirse y por eso estaba teniendo problemas para seguirse desarrollando la plantita, fue lo único que se me pudo ocurrir así que hice lo único que podía hacer: ¡hay que pasarla a un lugar mas grande!

^{La plantita en su estado actual, se puede notar que las primeras hojas (de abajo) tienen un color amarillento y su brote no ha pasado de ser un botón}

Encontrar otro lugar donde ponerla no fue difícil, pensé que debía ser un lugar del que nunca más saldrá, incluso tal vez al ser plantada en el suelo este lugar iría con ella así que debe ser frágil para que al crecer las raíces puedan romperlo sin problemas y seguir desarrollándose y mientras pensaba la solución apareció ante mis ojos con un toque de reciclaje.

^{Empaque de harina de maíz de marca popular en Venezuela, recortada y preparada para trasplantar el manzano}

Si, escogí un embace de harina pan como la nueva casa de la plantita, luego de recortar y llenar de buena tierra lo siguiente fue intentar sacar la plantita de su embace actual tratando de no estresarla mucho, no dejar todas sus raíces al aire libre y para esto solo se me ocurrió cortar su embace por las esquinas y luego intentar sacarla como un solo bloque (plantita y tierra) para pasarlo al siguiente lugar.

^{Extrayendo la planta de su lugar de origen, se puede notar como las raíces ya tocaban las paredes del embace}

Luego de haber trasplantado el manzano hice muchos agujeros a la bolsita donde lo coloqué para que al regarla el agua pueda salir con facilidad ya que de quedarse en el embace puede pudrir la planta, finalmente le agregué agua y la puse de nuevo en la ventana para seguir observando su evolución en los próximos días, espero que pueda seguir desarrollándose sin problemas.

^{La plantita en su nuevo hogar}

Gracias por haber leído un artículo más que con mucho gusto escribo para ti.

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^{Las imágenes cuya fuente no ha sido citada son de mi autoría}