Si bien me gusta ver el vaso medio lleno en casi todas las circunstancias de la vida, hoy prefiero ver la semana medio vacía…La llegada del jueves siempre genera en mí una sensación de alivio y desahogo, pensar que ya mañana es viernes y que las próximas 48 horas no habrá tareas, ni actividades puntuales que reportar, me hace sentir que ya se acercan esos días que se camuflan de descanso, o al menos intentan parecerlo y convencernos de que así es. Y aunque en la práctica pueda distar mucho de eso, la mente así lo entiende y el cuerpo lo agradece.

Café en mano me paseo por el jardín y me inflo de orgullo de ver mis maticas prosperas, verdes, hermosas, como queriendo gritar: si está valiendo la pena, vamos bien.

Uno de mis mayores orgullos son estas matas de albahaca, pues después de que estaban bellísimas, frondosas, alguien se enamoró y arrancó una de raíz, dejando un inocultable vacío que evidenciaba su ausencia.

_{Las maticas de albahaca verdes y frondosas en franca recuperación}

Así que me dediqué a regalarlas cada día, a cuidarlas con esmero para que se recuperaran de tal maltrato. Ahora están hermosas. Ellas son mis proveedoras de exquisito aroma a la hora de preparar salsas. Les hablo y le pido permiso antes de deshojarlas, las respeto como se merecen, y creo que ellas lo agradecen cuando se dejan ver así de radiante.

_{Más de mis maticas albahaca}

Mi hijo se ríe con asombro cuando necesito albahaca para cocinar, y le pido a él o a su hermana que vayan a buscarme unas hojitas, pero les advierto: pídanle permiso a la mata antes de quitarle las hojas, imagino pensará: ¿hablarle a una mata?; pue si, estoy convencida que ellas agradecen ese decoro, tanto, que han decidido regalarnos sus semillas.

_{Pronto tendré mis primeras semillas de albahaca}

Con solo ver esas hojas así de bellas, me provocó hacer una salsa, y cometí el pecado culposo de pensarlo en voz alta; mi hijo enseguida dijo: ¿y si haces pasticho? – Muchacho, ¿pasticho? ¿y los ingredientes?, pero revisando la nevera había un poquito de cada cosa, incluyendo unas plantillas partidas que dejé de usar en diciembre, así que ¿por qué no complacerlo?, incluso sucumbí a su petición de un pasticho redondo y no cuadrado, lo que me cayó de perla, después de todo las plantillas estaban ya bastante irregulares de tamaño.

_{El pasticho redondo si existe y en esta casa lo acompaños con pan tostado y coca cola.}

Los chamos dijeron que quedó buenazo, y si ellos lo dicen, así ha de ser jajaja

¡Buen provecho!

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_{Todas las fotografías son de mi autoría y propiedad, captadas con un dispositivo apple iPhone 7}