La Familia, mi tesoro.

Desde que tengo recuerdos o conciencia no tengo un instante importante de mi vida que no sea en familia, pues en mi caso somos muy numerosos y en un constante compartir de vivencias de toda índole emocional. Decir recuerdos de familia es irme 30/40 años atrás a un valle hermoso del majestuoso Estado Sucre de mi país Venezuela, y ese no es otro que mi hermoso terreno materno mejor conocido como CUMANACOA.

A una distancia aproximada de 56 km de Cumaná, Capital del estado Sucre está CUMANACOA y alli mis mas inolvidables recuerdos de infancia y de familia humilde y sencilla. En sus calles angostas, sus tejados, clima frío apaisado por la.neblina y hermosas montañas, sus hermosos ríos y cultivos de caña de azucar que eran el deleite de toda la.muchachada, para los adultos que miraban sus plantaciones de café hasta sentir su aroma de granos recién tostados que salían desde la plaza, cruzando la iglesia hasta las viviendas a su alrededor.

La abuela, mi abuela esa que con sus dolores de años que pensaban salía en las tardes a buscar la merienda que sacaba sonrisas a todos. La corredera con los primos, los regaños de las tías y no puede fallar mi madre con los cartones de la lotería casera, "EL HOMBRE, LA CASA, TASA Y PLATO, LOS ZARCILLOS, etc.
Las noches en familia se ponían mejor si llegaba un apagón por unas horas, pues todo tenga era de espantos, muertos y aparecidos y allí nadie se paraba solo ni para ir al baño jejeje " zape gato" pues por algún lado te esperaba la Sayona, La Llorona, El Jinete sin Cabeza o algún duendecillo.

Mucho es lo que puedo compartir con estás generaciones que ojalá lean un poco de esto que puede parecer gracioso, sin embargo no son cuentos, son testimonios de una vida feliz y moldeadora de ciudadanos respetuosos y útiles a su saciedad.

Hasta la próxima charla!