CAPÍTULO III

Me encontraba viajando en la parte trasera de una patrulla policial directo a ser interrogado, yo era el principal sospechoso en la desaparición de mi esposa y bueno supongo que es algo obvio después que la encontré con su amante en mi propia cama por los que estuve apunto de dispararles con mi arma de fuego, pero debo mantener la calma para poder salir de esta.

Hemos llegado a la comisaria, era un edificio un poco viejo con decenas de policías entrando y saliendo , y ese olor a hipocresía que me enferma, como odio las comisarias, pero bueno, estaba bastante convencido que saldría ileso de todo esto, pues . . . . ¡ yo no he matado a mi esposa!

-¡ buenas tardes señor Martín- me dijo uno de los agentes apenas crucé la puerta dónde sería mi interrogatorio mientras dos más de ellos se quedaban a mis espaldas.

-buenas tardes señor agente- respondí yo tratando de ser firme aunque debo admitir que mis piernas temblaban un poco.

-¿sabe porque se encuentra en este lugar?- preguntó el agente .

-¡si! . . . . ¡ ustedes creen erróneamente que yo maté a mi esposa! - respondí yo con cierta indiferencia sentándome en la silla que estaba puesta para mí.

-¡ es muy interesante señor Martín! . . . . nadie ha dicho que ella está muerta. . . . sólo. . . . ¡ desaparecida!- dijo el agente encendiendo un cigarrillo con mucho estilo.

Un nudo enorme se hizo rápidamente en mi garganta, nudo el cuál intenté tragar, fue allí cuando por primera vez me sentí incómodo, a tal manera que comencé a sudar, mi frente estaba empapada, pero aún así yo seguía firme, no quería que ellos notaran mi incomodidad. Hasta los momentos los agentes se habían mostrado muy amables conmigo, pero, se notaba en el ambiente que eso podía cambiar en cualquier momento.

Me pidieron que por favor me pusiera de pie e hiciera cinco sentadillas, a mí eso me pareció lo mas absurdo que he escuchado en mi vida, pero no quería parecer sospechoso así que accedí a lo que ellos me pedian y colocándome de pie comencé a realizar la sentadillas.

1. . . dijeron ellos con la primera vez que bajé y subí , 2 . . . dijeron mientras me hacían señas que continuara , 3 . . . fue lo último que escuché antes de que todo se tornara negro debido a la bolsa de plástico que me colocó en la cabeza de manera sorpresiva el agente que se encontraba a mis espaldas.

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Por si te los perdistes acá te dejo los capítulos anteriores

CAPÍTULO 1

CAPÍTULO 2

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Bendiciones

_{Se despide @familiatorrealba, hasta una próxima oportunidad}