Hoy participo en este divertido concurso propuesto por mi hija @lilianajimenez aquí.. Me gusta porque es otra forma de conocernos más. Este con un toque de humor, pero todo lo que cuento es totalmente cierto. Aunque creo que Liliana me conoce bastante bien, me voy a sentar e imaginarme que me está haciendo una entrevista. Aquí vamos.

1. ¿Cómo te llamas y cuántos años tienes?
   Yo a veces me llamo y no respondo, por pura desconfianza, tú sabes cómo están las cosas. Pero para los demás tengo otros nombres comenzando con el que aparece en la cédula: María del Rosario, así se llamaba mi abuela paterna, a quien no conocí.
   La gente cuando recién me conoce, (dependiendo del contexto) me dicen Rosario, pero en lo que me agarran confianza me llaman Rosarito, así como me llamaban en casa mi papá y mi mamá. El hipocorístico de ese nombre es “Charo”, hay un grupo de personas que me llama así, por eso mi nombre de usuario es “charjaim” combinación de Charo con Jaime, el apellido; otros me dicen Rosa, o Rosi. Una amiga en particular me dice María del Rosal, por mi preferencia a pintar rosas. En otros contextos me llaman María y derivado de allí Mary. Por todos esos nombres respondo, porque algo de cariño tienen, por mucho tiempo me llamé también “la vieja de castellano”.
   (Edité) No había puesto la edad que llevo con mucho orgullo, casi ticinco, digo 65 añitos.

2. ¿Dónde vives actualmente?
   En Rosario de Paya. Turmero, edo. Aragua. Venezuela. Haciendo vuelos imaginarios voy a San Fernando de Apure a cada rato y cuando estoy allá vuelo para acá.

3. ¿Tienes alguna fobia? ¿A qué?
   A las horribles, desagradables, antipáticas, perseguidoras, malolientes, inoportunas y asquerosas cucarachas.

4. Si tuvieras que comer una misma comida o plato, por el resto de tu vida ¿Qué elegirías?
   Creo que podría comer caraotas refritas con azúcar todos los días de mi vida y no me aburriría. Así como no aburro el café ni las arepas. Podría ser empanadas de caraota y sería lo mejor de la vida.

5. ¿De niñ@ hiciste alguna travesura que todavía recuerdas?
   Son muchas, algunas con finales desagradables, como cuando quemé el cojín, o hice que mi hermana derribara el altar de los santos, o le prendí el cabello a su muñeca preferida.
   Otras asquerosas, como cuando quise ver cómo estaba el cuerpo de la tortuguita muerta y me subí a una silla para bajarla de lo alto de una pared.
   Pero la que me hace reír todavía fue cuando le vacié el pote de talco a mi hermana en la cara, sus asombrados ojos negros bien abiertos con las pestañas y la cara totalmente blanca siguen vivos en mi memoria.

6. ¿Cuál canción escuchaste recientemente?
   La de El Kanka acompañado de Rozalén, Volar, la que escuché en tu cuarto, la he vuelto a buscar recientemente, me gusta mucho.

7. ¿Recuerdas el nombre de tu mejor amig@ de la infancia, cómo se llamaba?
   Zuleida, desde que estábamos en segundo grado. Aún nos escribimos, son más de cincuenta años de amistad, pese a que me mudé de ciudad, se mantuvo el contacto. Un dato curioso es que ambas nos tenemos como respuesta en una de las preguntas de seguridad que hacen los bancos.

8. ¿Te han realizado alguna cirugía? ¿Cuál?
   No me gusta ir al médico porque ellos no tienen otra solución que no sea operación. Para poder responder esta pregunta me puse a revisar desde la primera vez que me hicieron una cirugía, comenzando por las cesáreas y afines, más las de piel y completé doce veces, si no se me olvidó alguna, entre las grandes y las pequeñas, creo que ya está bueno ya.

9. ¿Alguna vez has hablado solo?
   Desde siempre hablé sola porque me gustaba; jugaba a las muñecas y hacía distintas voces y luego me daba cuenta que ya había dejado de jugar y aún hablaba.
   A veces mientras estoy lavando o fregando me respondo en voz alta preguntas que me he hecho antes, o si se me cae algo me sale una frase larga y malsonante que creo que también es eso mismo y me quedo hablando conmigo.
   Gracias a la calidad de las comunicaciones en nuestro país con frecuencia me encuentro hablando sola, y me doy cuenta porque me sorprende el timbre del teléfono en la oreja, ya que la persona con quien conversaba al ver que se cayó la llamada vuelve a llamar.
   Creo que es sano hablar solo, es una manera de acompañarse en los momentos donde no tenemos a nadie cerca, sobre todo para las personas que nos gusta la conversación.

10. ¿Participarás en el juego la semana que viene?
    Sí, definitivamente, sí.

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Invito a jugar a @javima, @naylet y @tocho2

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@charjaim