Por eso mis palabras para esta mujer que aprendí a querer y conocer en este año que ya llevamos en sí de amistad.

Amiga gracias por estar a mi lado y convertirte en esa persona donde puedo recostarme y llorar, eres una mujer increíble. No he conocido alguien más como tú. Eres de esas personas que sabe hacer de todo, y si no lo ha hecho nunca no importa igual busca la manera y queda mucho mejor que el original.

Siempre emprendiendo y encontrando la manera para proveer a tus pequeños milagros, no hay nada en verdad que no puedas hacer. Alegras el día con tu presencia y subes el ánimo con lo que cocinas.

Eres increíblemente dulce, hermosa y valiente. Eres de las que se seca una lágrima y se dibuja una sonrisa, así te duela el alma sonríes, nada te detiene. Te admiro profundamente mi querida amiga, jamás olvidaré todo lo que hiciste por mi y aún cuando me tocó vivir las noches más oscuras.

Somos cómplices , compiches, el equipo perfecto, es inevitable no extrañar que estén acá en casa tus hijos y tú. Fueron unos meses muy bonitos donde aprendí a quererte y la verdad deseo nuestras vidas se mantengan unidas para toda la vida.

Sé que llegarás muy lejos, y tus hijos serán hombres ejemplares gracias a tu dedicación, haz salido triunfante en todas las pruebas que la vida te ha regalado, por eso no dudo que aquello que anhelas lo tendrás más temprano que tarde. Una mujer tan noble y humilde como tú, con tanto amor y entrega al prójimo, empezando por su familia, no se queda sin recompensa, todo lo que das te regresa el doble.

Por acá te quiere y te extraña tu tóxica.