Hola a toda los amigos de la comunidad y de la plataforma, en esta oportunidad les traigo mi participación en el Concurso cotina: Mi carta al niño Jesús, creado por @cotina.

Me pareció muy interesante y recreativo este concurso, la verdad me puse a recordar aquellos años en los que dejaba mi cartita al niño Jesús en el arbolito de la casa y me quedaba en la noche escondida esperando para ver si lo veía llegar para llevársela, jajaja. Este tipo de recuerdos me ponen nostálgica, pero a la vez me curan mil heridas de batallas posteriores a esos momentos tan únicos en familia que quedan en el tiempo para ser recordados.

Querido niño Jesús; vuelvo a escribirte después de unos años sin conectar con mi niña interior.

Han pasado muchas cosas en ese lapso de tiempo; tantas, que no se nisiquiera como es que no me perdí en el intento de encontrarme a mi misma en lo mas profundo de mis memorias.
La verdad, a sido difícil no decaer ante la falta de mis seres queridos mas amados, y la indiferencia de personas que en algún momento prometieron estar para siempre también me empezo a pesar.

¿Sabes?, me puse a pensar en esa vez que te pedí ser grande; no recuerdo por qué lo hice, pero se que me arrepiento rotundamente de haberlo hecho. Ahora que los años han pasado y volteo a ver la cantidad de cosas y personas que se han quedado en el tiempo y quedan solo como recuerdos, que e notado que la edad exige más disciplina, responsabilidad y madurez a la hora de hacer las cosas, que mis ojos de adolescente ven el mundo desde lo que es en esta generación tan vacía y degradada en valores; solo pienso en pedirte que me regreses mi niñez y mi tranquilidad desde los ojos de la inocencia.

Se que esa petición es imposible de cumplir, pues el tiempo no se puede detener Y mucho menos regresar.
Lo que haré es agradecerle a Dios por darnos la fuerza a mi y a mi familia de llegar a este punto; por mantenernos unidos a pesar de las diferencias.

Solo te pediré una cosa: ayudanos a seguirnos uniendo y apoyándonos en cada momento; brindanos ese espíritu navideño, y esa paz familiar que se redujo en nosotros cuando el número que nos caracterizaba, bajo y nos desgasto los sentimientos, dejando esa mala sensación de vacío en nuestros corazones.
Este 2.024 convierte los miedos en fortalezas, las indiferencias en semejanzas, las lágrimas en risas y carcajadas de alegría, la falta de nuestros seres queridos en razones para acercarnos más y los recuerdos en motivos para no dejarnos de amar.

Sin más que decir deseo la salud de todas las personas del planeta, y una Feliz Navidad 2.023-2024 para todos los habitantes del mundo.