Así fueron mis fiestas

Diciembre es un mes muy especial para mí, casi inevitablemente las personas se contagian de un gran entusiasmo, que se siente en el ambiente y la mayoría de nosotros albergamos la esperanza de un año nuevo mejor. Creo que nuestro niño Dios, renace en cada uno de nuestros corazones, si se lo permitimos.

Me entusiasma participar en este gran concurso, que sé que ha sido preparado con amor, por el equipo de Cotina. Gracias chic@s por su impecable trabajo por la comunidad, deseo que hayan tenido muy felices fiestas.

Preparativos para las fiestas decembrinas

Somos afortunados, nuestros desembolsos fueron mínimos, en relación a lo que normalmente son. Lo que vestimos mi hija y yo fue cortesía de mi hermana, que está fuera del país; mientras mis cuñados y mi suegra, se encargaron de la comida casi en su totalidad. Lo que más nos preocupaba a mi esposo y a mí, eran los regalos de nuestros hijos, pero como siempre, Dios provee.

Los siguientes, fueron nuestros gastos para las fiestas decembrinas:

ITEM	Costo USD	Costo steem
2 pantalones deportivos	16	60
2 Franelas	18	68
2 panes de jamón	16	60
1 sandalias de tacones	45	168
Regalos de navidad para mis hijos	133	497
Total	228	853

Observaciones:

• En un par de días logramos hacer estas compras.

• Los dos pantalones deportivos y las dos franelas, fueron el atuendo de mi hijo para el 24 y 31 de diciembre, él quiso que le compráramos ropa cómoda y no de vestir, siempre la pasamos en casa de su abuela, así que me pareció una elección inteligente.

• A nuestra hija sólo le tuvimos que comprar unas sandalias de tacones.

• Mi esposo no estrenó ropa.

• Los panes de jamón fueron nuestra pequeña contribución para la cena navideña y de fin de año, uno para cada ocasión.

24 de diciembre - Nochebuena

Que tranquilidad se siente que llegue el día de Navidad y tengamos todo bajo control, habíamos planificado todo de manera que no tuviéramos que estar corriendo al última hora.

Tuvimos un día en casa, tranquilos , viendo TV y jugando, hasta la hora de vestirnos para la irnos a casa de la abue, a nuestro compartir navideño. En años anteriores habíamos jugado al amigo secreto, pero esta vez no fue así, sin ninguna razón, simplemente no lo planificamos.

Al entrar a la casa de mi suegra, me deslumbró el árbol de navidad, mi cuñado lo prepara cada año con mucho esmero. El caso es que las luces de la sala estaban apagadas y se veía fascinante... aunque también es hermoso cuando las luces están encendidas.

_{El árbol de navidad de la casa de mi suegra}

Llegamos a tiempo para la cena, como somos 12 personas las que nos reunimos (mi suegra, sus 4 hijos y familia), comemos por grupo; así que nos sentamos a la mesa, mi suegra tenía todo listo y junto a mi esposo sirvieron los platos.

_{Con mi esposo e hijos en la cena navideña}

El menú fue el típico para estas fechas: Hallacas, pan de jamón, pernil y ensalada, sólo que sin gallina. Y de postre tuvimos de postre dulce de lechosa, que a mi suegra le queda delicioso, bueno en realidad todo estaba muy rico. Cada vez que tengo la oportunidad de una comida así, me siento muy bendecida.

_{Nuestra cena}

Luego estuvimos conversando y tomando algunos fotografías, para recordar este significativo día, en el que una vez nacería nuestro niño Jesús.

_{Compartiendo en nochebuena}

31 de diciembre - Víspera de Año Nuevo

Otro día tranquilo, ya faltaban pocas horas para finalizar el 2022, el plan era igual que para Navidad, reunirnos en casa de mi suegra, donde compartiríamos una comida y amenas conversaciones. No necesitábamos más.

Lo primero que hice al llegar allí, fue tomar algunas fotografías, sabía que el labial no me duraría mucho y no lo había llevado para retocármelo. Por supuesto mis hijos no se salvaron de las fotos ; )

_{Sesión de fotos}

La cena también fue nuestro típico plato navideño, podría comerlo todo el año, pero se reserva para diciembre, quizás por eso lo disfruto tanto. Agradezco a Dios por darle a mi suegra y a mis cuñados, la fuerza y la liquidez, para proveernos esta comida.

_{En nuestra cena}

Conversando esperamos a la medianoche, tras las doce campanadas nos dimos el feliz año. Un momento siempre emotivo, por toda la ilusión que nos regala recibir un año nuevo.

Mi cuñada ya había llenado las copas para el brindis, con un vino artesanal de fresas, que ella compró una vez que viajó a Mérida. Después, encendió un juego de velas, de un bonito arreglo en forma de corona, no sé muy bien qué significa, pero estoy segura de que es algo bueno, su corazón es noble.

_{Detalles preparados por mi cuñada para recibir el Año Nuevo.}

Después del brindis, conversamos un poco más y regresamos a casa como a la 1 A.M., no somos muy parranderos, nos gusta descansar.

Realmente me siento agradecida por cada día de bendiciones, en compañía de mis seres amados.