The Diary Game. Sábado, 17/02/24. Una hermosa salida a comer.

No estaba planificado trabajar hoy, sin embargo, tuve una llamada para descargar un material, y después de hacerlo con mi hijo, le propuse que lo colocáramos, asegurando las láminas de metal expandido con puntos de soldadura. Era sábado y había hecho un compromiso con unas invitadas a salir a comer algo fuera.

Para que puedas entrar en contexto en esta historia, te invito a leer ¿Y cómo va la terraza?, by Oneray y allí conocerás algunos detalles claves para este relato.

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Después de avanzar en el trabajo lo necesario, me dirigí a buscar a mis invitadas: Mi esposa, mi hija y una sobrina, que vinieron de visita al nuevo lugar donde nos mudamos.

Llegué, me di una aseada al estilo contrario de un baño turco, y salimos a buscar un lugar.

El asunto es que tenían bastante hambre, y yo también, porque he estado probando un régimen alimenticio cetogénico y comprobar los beneficios que puede tener este estilo de alimentación. Por lo pronto, les diré que, en la etapa donde estoy, mi desayuno es a la 10 am, y mi última comida es a las 6 pm. Ellas no están acostumbradas a esto, así que, no podía permitir que hicieran lo mismo que yo.

Ahora vivo en todo el centro de la ciudad, de manera que, a una cuadra, queda la Plaza de Armas, la gobernación, la municipalidad, la mayoría de los bancos, etc., un cambio completamente radical, pues, anteriormente, vivía en una ciudad-pueblo agrario muy tranquilo.

Este día, estaba programado un evento cultural, de manera que frente a la gobernación había una gran tarima y puestos de comida en food trucks donde la gente pudiera degustar las mejores marcan es carnes, longanizas y comida rápida; No quise de ninguna manera comer allí porque abusan con los precios (en mi opinión), puesto que, un pincho que cuesta alrededor de $1.50, aquí lo vendían en $5. ¿Vos te lo podéis imaginar? Así que seguimos caminando más al centro.

Al llegar al centro de la Plaza y al salir de ella, tomé unas fotos para no olvidar este día donde me sentía bendecido por brindar una comida, que, aunque para mí era mi almuerzo, para ellas debería ser la cena 😁

Por fin, encontré el lugar ideal. Queda justo frente al Mall de la ciudad, sin embargo, para nadie es un secreto que en las ferias de comida de los centros comerciales, no hay variedad, es lo mismo, las mismas marcas, poquita comida, y muy costosa en comparación a otros lugares. Se puede comer allí, no obstante, no quedaríamos llenos, como Dios manda... o al menos eso creo 😜

El restaurante al que entramos se llama Dynos, un lugar muy bonito donde, años atrás, uno de mis hijos trabajó allí en el área de la cocina, cuando los trabajo de construcción se detuvieron por pandemia.

Entramos al lugar, buscamos una mesa para 4, y esperamos a que vinieran por la orden. No quería en la investigación que llevaba en cuanto al régimen cetogénico, sin embargo, era un momento especial para mí, así que también comería lo mismo que ellas y volvería a comenzar al siguiente día.

El lugar está rodeado de televisores, así que, hay para donde mirar porque cada uno de ellos tiene un programa diferente, es decir, para todos los gustos. Ordenamos la comida: Una chorrillana y una tabla... esos son los nombres exactos de las dos cosas que pedimos. ¿La carta? ¡Nada que ver! En el servilletero, hay un código QR que al escanearlo, tenemos el menú en el teléfono con sus precios.

Anteriormente, había probado estos platos en otro restaurante, y también había escrito sobre esto, así que, para estar seguro de lo que vendría, escogí algo conocido para todos.

Luego vino la espera por el Ketchup Heinz, en la cual, se reflejaba en los rostros de todos que había un sentimiento en nuestro interior que dominaba nuestras emociones 🤭 y, claro está, tenía que capturar este momento.

Lo bueno de esperar es que da más garantía de que la comida está siendo preparada, y lo otro es que, uno se relaja para entrarle a la comida con tranquilidad, aunque esto último no está científicamente comprobado y tampoco sé si realmente funciona 😬

El mesonero se acercó y dijo:

— La comida viene en camino: ¿Qué les sirvo de tomar?

Todos pidieron una lata de refresco y para mí, una botella de agua, que no es tan mineral como dice la etiqueta.

Les dije:

— Falta poquito para ver la gloria, así que, vamos con una foto.

Allí se animaron y salió mejor la toma.

Acomodamos un poco la mesa para que los dos platos de comida quedaran en el centro y todos comiéramos. Era como disfrutar una picada donde todos comen del mismo plato, mientras tenemos un tema de conversación muy agradable, sin juicios, regaños, sin alardear de nada; solo una conversación bonita donde hablamos de los planes futuros que podemos tener y de aquellos sueños que no se han alcanzado, pero que trabajamos duro para ello.

Los platos consistían en una cama de papas fritas y encima de uno de ellos, pollo, carne y camarones, en el otro, encima de las papas venía carne y pollo revuelto con cebolla caramelizada y champiñones.

Créanme, en el sabor, fantástico, hasta para quienes no comen cebolla, pues, tienen una textura bastante suave y algo dulce, la cual combina muy bien con el resto de los sabores. Era bastante comida sobre la mesa, pero nada que nos pudiera apabullar.

Después de comer y quedar satisfechos, solo seguimos conversando. Creo que tardamos un poco más de media hora para salir del lugar, después que comimos. Todavía la luz del día estaba presente, puesto que, en esta estación del año, oscurece después de las 9:30 pm, así que no había prisa ninguna, además, la ciudad es muy segura y no se ven personas arrebatando teléfonos o haciendo fechorías en las calles, aunque, definitivamente, las hay por allí.

Al final del día y todos satisfechos, nos fuimos a casa, no sin antes acompañar a mi hija y a mi sobrina, a tomar el transporte a la ciudad donde viven.

El costo de todo esto, no superó los 200 STEEM, de manera que, no afectó mi presupuesto en absoluto porque siempre me programo con anticipación, para tener una salida al mes de este tipo. El ahorro, y planificar como usar el dinero ganado, me ha permitido disfrutar de muchas cosas en este país, y esto se lo debo, a la educación financiera que he recibido.

Hemos sido bendecidos... vivamos como tales.

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ANUNCIOS by Oneray

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Para finalizar, me gustaría compartir otras publicaciones, con el fin de que podamos construir una comunidad sólida donde todos nos conozcamos para convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos.

• Mi amigo el migrante: Camino a Lima, Perú.

• The Diary Game: Sábado 10/02/24. Visitando a mi nieto.

• ¿Y cómo va la terraza? by Oneray

• Estadísticas de interacción en Recreative Steem, by Oneray.

• Ganadores del Concurso: ¡Qué tiempos aquellos! Primera Edición, by Oneray.