Saludos mis apreciados compañeros de @cotina en esta oportunidad presento mi apreciación en relación al concurso propuesto por @alejos7ven, quien nos invita a expresar nuestras vivencias en estos dos años de cuarentena.

Hace algunos meses antes de comenzar la pandemia todos vivíamos en un estilo de vida que considerábamos normal, sin imaginar; lo que venía, creo que nadie lo podría siquiera sospechar, que un virus letal habría de llegar, era asombroso ver en las noticias que en países desarrollados los números de personas fallecidas aumentaban y yo me preguntaba. ¿Cómo haremos aquí en mi país?

Eso me deprimía, sin embargo busque ayuda en la oración, también organicé actividades a realizar con mi mama e hijo para tratar de llevar la situación, sumado a esta noticia le debíamos agregar la falta de alimentos, en la casa, ya que el dinero no alcanza, entonces decido hacer un esfuerzo y comprar algunas verduras y dulces, colocar en la puerta de mi casa una mesa con algunas golosinas, para de esta manera poder solventar un poco la realidad, no niego que esta medida nos ayudó a solventar un poco y agradecemos a Dios que nunca nos faltó comida en la mesa.

Además, con el pasar de los meses y entre tantos cuidados, llego el virus a mi casa, yo presente los síntomas, me realizo la prueba, salgo positiva, me asusté mucho y pedí de rodillas una nueva oportunidad para seguir viviendo, ya que me afectaba considerablemente la respiración por las noches, me ubique en mi cuarto hasta que todo paso.

Entre la lucha por conseguir los alimentos y mantenernos sanos nos debatimos varios meses, hasta que poco a poco hemos superado y aprendido a vivir la nueva normalidad.

Para finalizar, los venezolanos además de la pandemia también vivimos situaciones especiales con lo costoso de los alimentos y medicinas, entre otras cosas, hemos aprendido obligatoriamente a realizar oficios que nunca imaginamos, somos los que aún estamos en nuestra tierra luchando y arraigados a nuestro sentimiento nacionalista, de amar a nuestras tradiciones y costumbres, sin dejar a nuestros niños y abuelos solos, seguimos aquí, pronto todo pasara.