Querido diario, inicio mi día levantándome temprano como de costumbre, realizo mi aseo personal y me dirijo al comedor para desayunar unas deliciosas tostadas dulces que me preparó mi mamá, la saludo y saludo a mi hermano que también se alistaba para ir a la universidad.

_{Imagen diseñada en Canva}

Luego de desayunar, comienzo a maquillarme para salir, hoy me voy de compras al centro de Cabudare, así que opto por un maquillaje sencillo y bonito. Así mismo, me dispongo a elegir mi ropa, busco algo cómodo, porque, aunque me iré en taxi hasta mi destino, quiero volver caminando a casa y disfrutar del buen día que promete que hará. Termino con un jean, una blusa gris de algodón que es bastante suelta y zapatos deportivos blancos.

Procedo a peinar mi cabello en una coleta alta para evitar que el cabello se me pegue al cuello y me fatigue el clima caluroso que probablemente hará en mi camino de retorno. Satisfecha con el resultado, salgo a tomar el taxi, abordo uno que rechazó una chica que estaba en la parada antes que yo, es una mujer la que conduce. Me siento en el único puesto vacío en la parte de atrás y una pequeña niña me saluda, le sonrío y contesto con el mismo agrado, suelo gustarle a los niños por alguna razón.

Me bajo en mi parada y me pongo en marcha hacia la tienda que tiene lo que busco, “Looks” es el nombre del local, llego y me fascino con toda la mercancía dispuesta del suelo al techo en la dirección que mires, tienen todos los productos de belleza que me encantan. Me dirijo a una de las vendedoras y le solicito mi pedido “Un combo básico de uñas semipermanentes” digo y ella busca todo lo necesario, me da a elegir el color del esmalte, esta es en verdad la parte más complicada (risas), había tantos colores hermosos, pero ya tenía en mi mente que deseaba un tono rojos de “brillitos” y ahí estaba él, era perfecto, lo elegí.

También me dieron a elegir entre todos los stickers disponibles, busqué y rebusqué entre las opciones y tomé el que me parecía que era más femenino y rebelde a la vez, la lámina está llena de besos, corazones, rosas, tacones, entre otras cosas, todo en tonos rojos, blanco y negro, me pareció que era exactamente lo que buscaba. Luego de ello, la vendedora probó la lámpara UV de color rosado y la depositó en su caja nuevamente y nos dirigimos a la caja para cancelar la factura de mi compra.

Con mi compra en mano y muy contenta, caminé un poco por el centro averiguando algunas cosas que quería saber, luego volví caminando a casa, con mi paraguas rosado para protegerme del sol que ya empezaba a ser un poco fuerte. Al llegar a casa, le mostré a mi mami mis “cositas” nuevas y se emocionó conmigo (risas). Me di una ducha refrescante, almorcé y me acosté para descansar un poco.

Mi hermano llegó y me dijo que le había ido bien en su examen. Me arreglé de nuevo y salí al odontólogo porque se me cayó una resina, como llegué de primera, fue casi salir y volver a casa. Me di otra ducha porque el calor de la tarde no lo aguanta nadie (risas). Estuve en la computadora aprendiendo sobre unas cosas que me explicaba un amigo y cené mientras hacía eso también.

Ya en la noche, ayudé a mi hermano con algunos asuntos suyos, me lavé la cara al terminar, quería leer un poco pero me ganó el sueño y me quedé dormida terminando así mi día.

¡Gracias por leerme!

_{Todas las fotos son de mi propiedad, tomadas con mi cámara Nikon o mi celular.}