De aquí pa' la playa

Entre apagones, fallas de internet y ocupaciones de vuelta a clases, Steemit siempre se vuelve una alternativa de relax y qué mejor forma que hablar de un ambiente tan relajante como la playa.

Amo el pescado, así que mi plato favorito es el pescado, sea cual sea, frito, con patacones y ensalada. ¡Uff! Se me hace agua la boca recordando esa exquisitez.

La Ciénaga, en el municipio Costa de Oro del Estado Aragua. Es como una piscina natural, aguas cálidas y tranquilas. Puedo pasar horas allí, sólo flotando y disfrutando el momento. La he visitado varias veces, pero han pasado más de 10 años desde la última vez que la visité.

El Poder de la Creación contenido en unos diminutos granos que representan lo infinito de lo finito. ¡Suspiro al pensarlo! La naturaleza siempre me conecta con el Creador

Antes de casarme, fui con mi familia el 5 de Julio de 2012 a celebrar el cumpleaños de mi entonces novio a Cata (Una playa del Estado Aragua). Fue el viaje más accidentado de mi vida. Un camión casi nos chocó, pero mi tía que iba manejando, se lanzó hacia el cerro y apenas logró llevarse el retrovisor, los vidrios nos cayeron arriba. Estaba lloviendo y más adelante, en una curva, el carro se apagó y se fue solito hacia el precipicio, se frenó frente a unos bambús que habían allí, luego un par de muchachos que venían atrás se detuvieron asustados diciendo que perdieron el control del carro y que casi nos dan. Estábamos en el borde del precipicio, si nos hubiesen dado, nos terminan de lanzar.

Luego, al llegar, me estaba bañando con mi novio y mis primos, las olas se estaban poniendo muy altas y los niños se salieron, yo me quedé con mi novio y un par de minutos después, ninguno de los dos pisábamos, luego la corriente nos halaba hacia abajo y no podíamos salir. Mi novio salió empujado por una ola, mientras que a mí me hundió, él empezó a pedir ayuda desde afuera, yo desde adentro vi una lancha que llegó a auxiliar a un señor que estaba cerca en la misma situación. Agarraron al señor por los brazos y lo arrastraron hasta que llegaron a mí, mientras terminaban de montar al señor, yo no sé de dónde saqué fuerzas, me impulsé y me tiré dentro de la lancha. Cuando nos llevaron a la orilla, me guindé como un mono del lanchero y le decía: ¿Seguro que piso? Cuando puse el pie, el agua me llegaba más abajo de las rodillas, pero estaba muy asustada. Fue un momento desesperante. Ese mismo día desapareció un joven de 14 años que apareció ahogado el día siguiente. Vi la mano de Dios protegerme durante ese viaje de forma impresionante.

Salvavidas. Por favor, después de la experiencia que les acabo de contar, creo que sería una salvavidas extremadamente observadora del comportamiento del mar, porque fue en cuestiones de minutos que la marea empezó a subir y sacaron a varios que se estaban ahogando.

Paño, cepillo para peinarme y dinero.

Paño para secarme, porque soy muy friolenta y cuando pega la brisa y estoy mojada, no me aguanto. Cepillo para peinarme, porque tengo el cabello largo y la enredadera no es nada normal. Dinero para comer mi pescadito y huevitos sancochados con salsa rosada a la orilla del mar.