Saludos amigo.
Vaya, primero que nada lo admiro por haber enfrentado esos dos casos algo fuertes, yo fui estudiante y sé muy bien lo que es que algunos compañeros se metan con el que esté dictando la clase, y a veces suelen ser muy pesadas las bromas y poco agradables en realidad.
Y, por otra parte, que triste que ese representante no haya tomado importancia a ese asunto, pero bueno.
¡Éxitos en su participación!
Como adolescentes es natural que seamos rebeldes y hagamos algunas bromas, pero algunos no parecen tener límites. Esa representante era más "malandra" que el mismo hijo. No me gusta señalar así a las personas, pero no le cabe otro apelativo. Gracias por sus comentarios, amigo. Saludos.