Hola vivii
jaja a veces trabajar con la familia es un caso. Me imagino eso del estadio improvisado, fue algo divertido y cansador jaja, ya que estabas de allá para acá atendiendo clientes y volviendo a tu asiento en las gradas jaja.
Y con respecto al señor, me imagino el susto que pasaron por ese momento, no es para menos jeje.
Que bonito anécdotas nos compartes vivi, saludos!!