Concurso Coti-amigo: Semana 1 | Cuéntame un relato con palabras clave | por @djoya

Gracias @alexarelatos por su atención y receptividad como también por crear este concurso literario que me ha puesto a imaginar con alegría y mucho entusiasmo.

_{Punto y Aparte}

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A pesar de mi inquietud por la investigación, la novela se me hace difícil porque tiene legítimos valores.

No hay una edad exacta para empezar a escribir, - me dijo el profesor mientras me miraba por encima de sus pequeños anteojos y comía cotufas afanosamente.

Es que no me parece, - insistí como excusa - que usted piense por los personajes sin darles ninguna oportunidad.

¿Cómo llegó a darle el primer beso a una chica?

No lo recuerdo, profesor,- le respondí con cierta duda.

Empiece renegando sobre sí mismo y hurgue en sus pensamientos y deseos más profundos en donde lo subjetivo y lo objetivo se equilibran.

Me imagino que toda esa respuesta algo enrevesada se refería a que recordara como llegué a besar a la chica.

Él era un hombre de edad avanzada, un tipo extraño, parecido al escritor Hermann Hesse, sabio en el fondo, lo reconozco aunque siempre terminara por darnos un consejo críptico, para mi inentendible como colocar los libros con su mano doblada debajo del sobaco derecho y un bastón en la otra. A veces llegaba con un carácter placido y otras explotaba como un volcán.

Lo cierto es que a mí eso de escribir ciencia ficción no se me daba, pero tenía que intentar algo para poder optar al trabajo de investigador periodístico. Para mí lo real es la fuente más importante, pero esta vez estaba obligado a entender el beso que se da entre lo “subjetivo y lo objetivo”, y la verdad se me hace insoportable que algunos novelistas quieran acostumbrarnos a sus dislocaciones temporales... ¿pero que estoy diciendo? ¡Ya estoy hablando como él! Sus locuras me están alcanzando.

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Yo solo pretendo cubrir sucesos, relatar catástrofes, delitos que puedan captar esos sueños perversos para que el público se dé cuenta de lo más bajo que nos puede arrastrar la avaricia, la mentira o el odio. ¡Asquear a la población develando los actos ilícitos! Solo así, podremos salvarnos de la miseria humana que nos rodea de manera consciente.

En la tarde me dirijo a mi casa, mi esposa me espera y al entrar los amigos me reciben con una fiesta sorpresa. No entendía por qué tanta algarabía y felicidad resueltas entre abrazos, sonrisas y bebidas.

¿Qué pasa?, - le pregunté a mi esposa.

¡Te dieron el puesto de investigador periodístico!

Mi alegría no pudo ser mayor, y para más asombro mi esposa había invitado a un huésped a la casa: el profesor.

Pensé que te gustaría compartir con quien te recomendó con excelentes referencias, - Me dijo ella con un vestido de color melocotón que había guardado para una ocasión especial; A decir verdad para cuando le quedara más ajustado.

De pronto, sin darme cuenta el profesor se hizo visible de forma repentina sentado frente a mí con un libro abierto y su voz ronca.

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Son muchos los escritores que poseen un buen talento, pero la única manera posible de contemplar las cosas, la única forma de expresar aquello que se ha visto, requiere algo más.

Agradezco la oportunidad que me ha dado, pero ¿por qué?

Usted representa la esperanza, la crónica del alma, sus verdades justicieras y una convicción moral.

A modo de una respiración pausada, el profesor se retiró a dormir, no sin antes dejarme con el mejor halago del mundo para empezar con buen pie en mi trabajo.

Era ya media noche y mi casa todavía estaba despierta, quizás, en el medio de algún perverso propósito en ese sórdido distrito cerca de la Catedral donde algunos rapaces pandilleros habían saqueado el santuario de Nuestra Señora de Coromoto.

Hay mucho por hacer, mucho por escribir para ubicar ese “algo más” que a fin de cuentas, es lo que quiero hacer.

FIN

Quiero invitar a este concurso a @yannichampion, @julievk y @marijos.