Hola amiga, es un gusto saludarte. Sin dudas que, la felicidad es una gran emoción y realmente agradable sería ideal que siempre comandara nuestro cuartel.
Al llegar a la adultez lo más idóneo es saber canalizar nuestras emociones, manifestarlas y dejarlas fluir, tanto las agradables como las negativas.
Es increíble como podemos cambiar de estado de ánimo según nuestras emociones, espero te vaya muy bien con tu nuevo cliente. Saludos y bendiciones.