Concursos Cotina: La escena más triste (La Vida es Bella)| por @carlaisl

Me complace participar en este genial concurso que nos promueve la amiga @vivigibelis, sobre contar una escena de una película que nos haya llegado al profundo del corazón por su tristeza. A continuación mi participación:

Resumidamente la película se ambienta en la Segunda Guerra Mundial (1945) donde Guido Orefice, un joven italiano y su pequeño hijo Giosuè, ambos judíos, transcurren un tiempo en campo de concentración. Guido era un hombre muy cómico y con gran imaginación, la cual usó durante toda la trama para hacer creer a su hijo que todo lo que ocurría era un juego, y la persona del lugar que acumulará 1000 puntos ganaría un gran tanque. El niño en su inocencia creyó todo y siguió las indicaciones de su querido padre, las cuales le salvaron la vida muchas veces en el terrible lugar controlado por los alemanes.

Ahora, la escena en particular en la que me refiero en el concurso es la final. Una escena que me llenó de muchas lágrimas, tristeza, nostalgia, amor, dolor, frustración e impacto, pues es el desenlace final, donde el pequeño Giosuè se esconde en una caja metálica en una noche de revuelo por el fin de la guerra, y Guido es atrapado por los guardias del campo de concentración. El niño observó desde la caja como se llevaban a su padre, quien actuaba de forma graciosa haciendo creer a su hijo en sus últimos momentos de vida, que todo era un juego y que estaba bien.

Al final, lamentablemente Guido es fusilado por un guardia alemán en un callejón. El pequeño Giosuè al amanecer sale de su escondite y es rescatado por los estadounidenses, logrando reunirse finalmente con su madre, quien estuvo apartada de su familia en el campo de concentración y logró sobrevivir como su hijo.

Aquí les presento la escena final, y aunque no hayan visto la película, estoy segura que sentirán lo mismo que yo, pues la actuación y contexto pone la "piel de gallina" a cualquiera:

La primera vez, hace como 2 años, junto mis padres. Luego, la volví a ver pero con mi hermana, quien deseo verla cuanto le hice un resumen de la película.

Fue en casa, mediante la plataforma Netflix. Estas películas tan viejas no las transmiten en los cines, pero personalmente me gusta ver películas en la comodidad del hogar, además que las puedo pausar cuando lo necesite, jajaja.

Cambió el rumbo a uno más triste sin duda alguna, pero realista para el contexto de la cruel Segunda Guerra Mundial.

No esperaba que Guido muriera, pues era el protanista, una persona muy hermosa y noble que todos siempre llegamos a amar. Había logrado escapar de un triste final en varias ocasiones, sin embargo, en la guerra no hay finales felices como todos quisiéramos. Por un momento, pensé que mientras el guardia se lo llevaba al callejón, Guido lograría escapar de su muerte, pero no fue posible.

En esta película no todo es tristeza, pues nos presentan la bella historia de Guido y su familia antes de la guerra, quienes vivieron felices y juntos. Sin embargo, la escena triste que les comparto hoy me marcó muchísimo, y me hizo recordar todas esas grandes historias que nos cuentan las películas sobre los estragos de la guerra que nunca debemos olvidar.

La historia nos enseña mucho, como la maldad que ha existido a lo largo de los años, y el amor infinito y puro de un padre a su hijo.