Busqué los envases que iba a utilizar, uno más grande que otro. En este caso encontré uno de mantequilla, uno de desinfectante y una lata de sardina. Los lavé muy bien y procedí a forrarlos con hoja de maquina, luego los pegué con silicón, uno arriba del otro.

Con los pinos que encontré de un arbolito viejo, se los pegué alrededor de los envases mas grandes, es decir, al primer y segundo piso por así decirlo y con la maya navideña que también encontré por ahí, le creé una bufanda roja pegándola con silicón en el último piso y cómo detalle extra le agregué un lazo con una envoltura plateada.

Con el cartón, elaboré el sombrero que generalmente llevan los muñecos de nieve. Saqué las formas y las forre con tela negra. Posteriormente adherí con silicón el sombrero en la cabeza del muñeco.

En este paso, procedí a colocarle los brazos con las ramas secas de árbol que conseguí en mi patio.

A este punto, cuando ya le estaba dando forma al muñeco de nieve, pinté los botones con tempera verde, los cachetes con tempera roja, con tela negra realicé los ojos, la boca y con hoja de maquina y crayon anaranjado hice la nariz.

Por último, con la bola navideña y el CD, elaboré una especie de juego de luces, picando en trocitos el CD y luego los pegué a la bola. También creé con las envolturas 2 lazos y dibujé en hoja de maquina el logo de cotina. Todos estos detalles los colgué en los brazos del muñeco y le dieron un toque extraordinario, dando por terminado mi adorno navideño.