Las imprudencias de mi Abuela

Hace poco hice un tag de preguntas, una de ellas era quien era mi héroe, yo respondí que mi abuela, específicamente mi abuela materna, el ¿por qué? En este post lo expliqué, pero me dio la idea de seguir compartiendo con ustedes algunas experiencias de esta maravillosa mujer.

Mi abuela entre sus tantas cualidades no estaba las de la prudencia, en verdad ella tenía una magia única para decir lo inoportuno en el momento indicado; algo así para que todos a su alrededor desearan que se lo tragara la tierra y desaparecieran de su lado, y aún ella no se daría cuenta de que fue culpa de ella.

En una oportunidad estábamos en la Isla de Margarita, habíamos llegado a la playa, era una de esas donde había mucha presencia de extranjeros, y justo al lado de nosotros habían una pareja de ellos.

Mi abuela también detectaba cosas únicas a la distancia, y no tenia pena alguna en decir o explicar algo; a lo lejos venía una mujer mayor sin la parte de arriba del traje baño, en el grupo había un niño y un adolescente y mi abuela muy tranquila dice: ay miren esa señora, allá, sí, esa que viene allí, mírenla, tan mayor y aun tiene las tetas paraditas, esa de seguro que se las hizo, la sinvergüenza esa, ¿viste mija?, le preguntaba a mi mamá, que estaba a su lado mirándola con los ojos grandes como tratando de disimular que no dijera más nada, pues los jóvenes no se habían percatado y bueno, no querían que se distrajeran demás.

Pero las escenas sin ropa no acabaron allí, al rato cuando ya la mayoría de los turistas empezaban a irse, nuestros vecinos también lo hacían, y ellos muy disimuladamente estaban haciendo el esfuerzo de cambiarse la ropa allí mismo, pero sin ser vistos, creo que lo estaban logrando, pero mi abuela como siempre tan perceptiva se dio cuenta del asunto, pero en su imprudencia, en vez de callarse se lo gritó a todo el mundo, todos alrededor escucharon: miren, ¿estos que les pasó que nos están enseñando el culo?; e inmediatamente todos alrededor comenzaron a verlos y los señores quedaron expuestos y todos apenados; en fin, se lo buscaron ellos, eso si, mi mamá casi se infarte y salió para la orilla de la playa fingiendo demencia.

Al final de día, en la cena todos nos estábamos orinando de la risa con la anécdota y las imprudencias de mi abuela.

Se muere quien se olvida, por eso frecuentemente subiré historias sobre ella, espero te gusten, hasta luego...

BIOGRAFÍA FRAGMENTADA DE MI ABUELA

• Secuestrado y rescatado en apenas horas de nacer