¡Tu o tus Padres: quien escogió tu profesión y porque!// @alanasteemit

Eran los días del año 93, entre canciones de maná, los fantasmas del caribe y los fabulosos cadilac llegaba el final de mi bachillerato, en aquel año que cerraría con una prueba de actitud académica y 3 oportunidades a elegir, recuerdo tener un librito donde podías encontrar todas las carreras, la ciudad donde estudiarlas y cuanto necesitarías para poderte postular.

Nada de eso hizo falta en mi caso, porque mi destino estaba echado y por supuesto no cabía mi participación. Para mi papá estaba claro:

─ ¡Sandra Elena!, saldrás de 15 años a la universidad y no te mandaré a otro lugar

Lo más insólito es que en esos años recibía una llamada semanal, los días miercoles, de un primo que había vivido con nosotros y para mi era un hermano, mi hermano mayor, teníamos un sobrenombre en común, él y yo, así que todos los miércoles cuando me llamaba me decía:

─ ¡Pingüina!, ¿como vas?, necesito saques buenas notas en matemática, física y química, recuerda que al salir de 5to año te vienes conmigo a estudiar ingenería eléctrica y así tendrás la misma profesión que yo.

Los fines de semana cuando su trabajo le permitía viajar de Puerto la Cruz a nuestra casa empezaban las conversaciones entre mi papá y él, se justificaban mi partida a otra ciudad o mi estadía en la misma, producto de mis opciones en la universidad, para mi papá no era suficiente razón el irme con mi primo-hermano a otra ciudad donde de hecho ya había un techo seguro.

Y como si no fuera poco, el destino se encargó de remarcar más mi estadía en mi tierra natal, un accidente automovilistico acabaría con la vida de mi primo-hermano, la muerte me separó de él y de mis oportunidades de volar.

Frente a esto, solo quedó la opción de aceptar la carrera de Contaduría Pública, tragar gueso y escuchar una y otra vez la canción "Me vale" de Maná.

¿Qué les puedo decir?, yo bachiller en ciencias, amante de la ingeniería pero genética y de la psicología como segunda opción, se sintió como pez fuera del agua durante los 5 años de la carrera, cumplí y cumplí como era debido, mis notas académicas solían tener el mismo efecto cuando te vota el curador y vas perdiendo todo por la caída del valor de la moneda. La número 15 por mi promedio de notas en una promoción de 852 personas y ninguna emoción.

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De mi estadía en la universidad me quedo con 2 cosas: que conocí a mi gran amor, mismo con quien maduré, no sólo físicamente sino en relación (y pueden verlo en esas fotos de arriba) y que gané 3 amigos que se volvieron hermanos del alma.

_{En esta foto con mi amigo Daniel, oriundo de la isla de Margarita}

4 meses después a esta foto ya estaba inserta en el mercado laboral y concuerdo completamente con la señora @yokondap, nuestra profesión exige estar actualizados y formar parte de extenuantes horas de trabajo, muchas que nos hacen catalogar como personal de confianza (para no pagar horas extras) y esta confianza se ve fracturada a la hora de chocar con los intereses poco éticos de los dueños de empresa y de corruptos entes del gobierno.

Tanto estudiar y formarse para dejar todo eso en tela de juicio por no saber negociar cual villanos babilónicos para conseguir un triunfo que se asemeja a la viveza, y allí estamos en medio de intereses de ambas partes que nos hacen quedar como incompetentes justamente por ser profesionales y moralistas.

En mi caso particular, y por cosas de la vida se atravesó la docencia, gracias a Dios había tiempo y juventud para ejercer varios trabajos a la vez, y aunque en principio pensaba que la docencia debía ser impartida cuando se tuviera muchos años de experiencia en el área de la contaduría, ella misma se transformó en mi bálsamo y conocí una nueva forma de expresión en la que empecé a sentirme cómoda.

Y empecé a formar a estudiantes, que luego se convertieron en hijos prestados, esparcidos actualmente por todo el mundo, 20 años de docencia dan para formar muchas generaciones y cada una de ellas se vuelven tan extensas como el mismo firmamento con estrellas.

Y aprendí a querer a mucha gente y esto me motivó a tener una nueva profesión, esta vez elegida por mi. Esta vez lo hice con pasión y los resultados fueron evidentes, era grato ver transformada esa pasión en estudios adjudicados con mención publicación, mismos que se quedaron dormidos y no se transformaron en libros por la falta de recursos de la nación.

Formar personas, ser partícipes de nuevas generaciones de profesionales es una labor hermosa, lástima que no sea valorada como se debe, pero como todo tiene su propósito y su intención, soy de las que cree que cada paso que damos nos ayuda a dominar artes que necesitaremos más adelante y aquí estoy, no como contador público que da fe que los hechos presentados están de acuerdo a la norma, les narro esto como contadora de mi historia y doy fe que cada hecho me ha hecho más fuerte, así que agradezco a Dios cada uno de ellos.

Invito a 3 amigos a participar: @nahela, @marpa y @josevas217, también quisiera que participaran mi amigo @chucho27 porque tenemos en común la profesión y mi pana @arnoldog25 porque ya he visto en varios de sus diarios una tazita de café de una empresa que me dice que él tiene muchos cuentos a contar.