Hola, qué tal. En realidad lo mío es una malformación congénita. Se llama Síndrome de Treacher Collins. Es de nacimiento.

Lo interesante de todo esto, es que nací con una fuerza espiritual que me sostiene.

Por supuesto, la parte emocional a la que alude, es vital. Mi ahijada me lo provee sin saberlo.

Son resultados de una amistad genuina.

Yo también soy investigador académico. Aún no encuentro la manera de tener un espacio donde comparta artículos sobre esa rama epistemológica.

Creo que lo haré directamente en mi blog de Steemit, no en comunidades.

Un saludo y agradezco mucho me haya leído.