Cuenta la leyenda que en un reino muy lejano, siempre imperaba la paz, no se permitían las reyertas ni las peleas, cualquier asunto en que dos o más ciudadanos diferían y no encontraran solución satisfactoria para ambas partes, debería ser llevado al tribunal, donde los guardianes, escuchando ambas partes y con las pruebas presentadas, tomarían una decisión la cual ambas partes deben respetar y no volver a discutir sobre el tema.

Se dice que dos pastores discutían por la tenencia de una oveja, el caso fue presentado al tribunal, el pastor Pedro acusaba al pastor Pablo de haberle robado una oveja, el pastor Pablo negó la acusación y explicó que cada pastor es responsable por su rebaño, él estaba pastoreando sus ovejas y al regresar las metió en el corral, las contó como de costumbre y supo que había una de más, contó tres veces y vio que la cifra era la misma, definitivamente había otra oveja.

El pastor Pablo le contó a su amigo Pedro lo sucedido, agregando que la oveja estaba preñada a lo que inmediatamente el pastor Pedro le refirió que esa oveja era suya, que se le había perdido esa mañana, Pablo le pidió que se la describiera, a lo que Pedro respondió que era una oveja normal como cualquiera, Pablo le preguntó cuánto tiempo tenía de preñada, ya que entre pastores poseen la habilidad de poder calcularlo por el tamaño del vientre del animal, sin embargo Pedro no pudo responder con certeza esa pregunta, por lo que Pablo se negó a entregársela, ya que el verdadero dueño la estaría buscando y ese no fue el caso de Pedro.

En el reino, la pena por robo era el decomiso de lo robado y el pago adicional del monto que representa dicho hurto, por lo que si se demostraba que Pablo había robado esa oveja y como estaba preñada, debía devolverla y entregar como pena otra oveja preñada o dos ovejas, adicional a ello, era sometido en la asamblea de ciudadanos a hacer pública la sentencia.

Los Guardianes del reino, mandaron a buscar la oveja en disputa, antes de presentarla, le pidieron al pastor Pedro que la describiera, su descripción fue muy vaga y poco acertada, otro pastor, José, pidió hablar en la audiencia, sin haber visto la oveja, explicó al tribunal que esa mañana había perdido su única oveja, que estaba preñada de unas 14 semanas y que solicitaba ver la que estaba en disputa para identificarla, describiéndola muy detalladamente y adicionando que tenía un collar de cuero muy fino que la lana tapaba a la vista de todos, que Pablo era su vecino y al buscarla en sus tierras la mujer de Pablo le había contado lo sucedido, entonces la vine a buscar.

EL pastor Pablo le dijo a José: - querido amigo, con gusto te devolveré tu oveja, si es la que has descrito, pastoreando, la tuya se unió a las mías y no me di cuenta, pero estaba en mi corral y al verla la podías recuperar. El tribunal hizo traer la oveja, y al revisarla, efectivamente tenía el collar de cuero que había descrito José, adicional a ello, la oveja por sí sola se pegó a José reconociéndolo como su dueño. Estaba comprobado que el pastor José era el dueño de la oveja.

El tribunal entró en deliberación, 10 minutos después anunciaron su veredicto: De la acusación del pastor Pedro sobre el robo de una oveja al pastor Pablo, se declara a Pablo Inocente. Todos los presentes gritaron de alegría, los guardianes mandaron a hacer silencio, "no se ha terminado el dictamen". se ordena la entrega inmediata al pastor José de la oveja que le pertenece, otra vez los presentes dieron gritos de aprobación, "se hizo justicia", clamó uno, los guardianes mandaron a callar a la multitud, "no hemos terminado..."

El pastor Pedro ha levantado falsos cargos sobre el robo de una oveja, por lo que este tribunal ordena que le pague lo acordado por las leyes al pastor José ya que ha intentado robarle su única posesión, se le ordena entregarle dos ovejas al pastor José de manera inmediata. Todos los presentes volvieron a lanzar vitores y gritos de alegría. "Además... (continuó el presidente del tribunal), por intentar dañar a otro miembro de nuestra comunidad acusándolo de ladrón y someterlo al escarnio público, este tribunal le ordena que entregue al pastor Pablo el doble de lo acordado en nuestras leyes por la falsa acusación de ladrón y la misma cantidad adicional como multa por los daños y perjuicios que en su contra intentase hacer, previo conocimiento de que se hace llamar su amigo, debe entregar 8 ovejas o su equivalente en otras posesiones al pastor Pablo de manera inmediata", los presentes gritaron "justicia", "se hizo justicia"...

El tribunal pidió nuevamente silencio, los presentes preguntaron, pro... qué pasa?, hay más, ya se hizo justicia... Este tribunal considera, que el pastor Pedro, actuando de mala fe y con mala intención, de manera premeditada y sin medir las consecuencias que sobre un miembro de la comunidad pudiese traer su falsa acusación emite una orden de exilio, por lo que el pastor Pedro tiene 12 horas para abandonar nuestras tierras para siempre, y en caso de encontrarse en las mismas, será hecho prisionero y tratado como invasor. Los miembros del reino, entendieron que estaban bien protegidos, que su tribunal había sido duro, pero era la única manera de evitar que acciones similares volviesen a ocurrir.

En este reino imperaba la paz y la justicia, gracias a "Los Guardianes del Reino".