Motivación, a mi entender, es el impulso interno que lleva a la superación personal y de otros. Sin este impulso no existirían motivos para conseguir las metas o anhelos que uno busca en la vida.

Querer ser una mejor persona me motiva a actuar de manera cordial y de apoyo hacia los demás. Muchas veces ese empuje que uno puede dar y obtener, por más pequeño que sea, muchas veces es necesario para poder llegar a la meta. Ver a una persona necesitando ayuda y prestársela, un “qué bien te quedo” o “que buen trabajo haces” son frases o acciones motivadores que son buenas recibir o dar.

En lo personal hay muchas cosas o personas que me motivan. En la parte teatral me han motivado muchos actores a quienes admiro, tanto en el cine como en la televisión o en las tablas. Se convierten muchas veces en una gran motivación tratar de ser tan bueno como considero que son y eso me ha llevado a trabajar mucho en ese arte para lograr ese fin.

En la vida cotidiana son muchas las cosas que me motivan. Algunas de ellas de lo más pequeñas o simples pero que no dejan de ser una fuente de inspiración. En momentos difíciles eh contemplado momentos sencillos y comunes como ver a una hormiga llevar a cuesta una hoja mucho más pesada que ella y sin embargo lucha para hacerlo sabiendo que al final lograra obtener un sustento para vivir. Es allí donde eh pensado “Si ella puede hacer el esfuerzo ¿Por qué yo no?”.

Nada más gratificante que oír de una persona cercana a la cual se le tiene aprecio o respeto felicitarte por un trabajo realizado. “Que buen trabajo”, “Que bien el que estés aquí”, “Te felicito”, “Eres importante para mí”, son algunas frases que motivan a la realización de ciertas cosas en la vida.

Y si es gratificante recibir este tipo de frase ¿Porque no darlas también? Muchas veces este tipo de motivación hacia los demás lleva a una recompensa personal que no tiene un valor determinado y hace que uno se sienta un ser útil y apreciado por el entorno.

Sin una motivación no se puede lograr el fin deseado. Un deportista necesita de esto para lograr convertirse en el mejor. Un estudiante necesita la motivación para lograr sus metas educativas, al igual que el resto de las personas, la motivación es un impulso que lleva a la superación.

Las motivaciones que me impulsan a seguir adelante en estos momentos difíciles son las que me han llevado a conseguir ciertos logros y superación. Sin ellas quizás hubiese tomado un camino que me hubiese hundido más en la depresión o desidia que tenía en cierto momento.

Agradezco que tengo a mi alrededor personas que me han motivado a seguir adelante y no flaquear en los diferentes intentos, Algunos están cercas otros están lejos pero siempre están allí apoyándome, alentándome, motivándome a que siga adelante. Lo menos que puedo hacer es compartir lo que recibo de ellos.

Eso es para mí la motivación. Un empuje, una fuerza invisible, sin estado físico presente pero que está allí para impulsarnos y ayudaron a seguir adelante

Recuerda que las flores también nacen en el fango