“Como sabrán, en mi juventud trabajaba como arqueóloga, lo hice por unos 40 años, 25 años más desde aquel incidente, que esperé que se repitiera de nuevo, aunque sabía que no ocurriría.

Recuerdo ese día como si fuera ayer, es de esa clase de días que jamás olvidas por el cumulo de emociones que has experimentado, aunque puedo decir que tengo la dicha de haber experimentado lo que nadie más.

En el año 2023 el equipo Multiescape empezó a realizar investigaciones en las zonas deshabitadas del país, el Ministerio de Cultura y de la Comunicación canadiense anunció la realización de una investigación internacional, para seleccionar al equipo científico que estudiaría ciertas zonas del país, el equipo estaba compuesto por arqueólogos del Consejo Nacional de Investigaciones Arqueológicas, de las cuales yo tenía mayor experiencia. Nos asignaron la isla Devon, se le conoce como el lugar de la Tierra más parecido a Marte, íbamos para recoger información del Cráter Haughton y tratar de descubrir con la nueva tecnología ¿Qué y de dónde provenía lo que lo impacto hace más de 39 millones de años?

Por las bajas temperaturas que se encontraban en el lugar desértico, fui bien preparada, solo haríamos reconocimiento de tierras y minerales del lugar por el primer día, que aunque se habían hecho investigaciones en el pasado, las condiciones climáticas habían cambiado un montón en esos años, antes durante el transcurso del año, la temperatura generalmente variaba de -15 °C a 23 °C y rara vez bajaba a menos de -29 °C o subía a más de 28 °C, pero luego del peor cambio climático del 2020 todo empezó a bajar drásticamente, en la isla Devon las temperaturas llegaban en invierno a -60°C y en verano a 1°C, con suerte unas veces a 5°C, pero por lo que habíamos teorizado con las muestras anteriores, el mineral del suelo reaccionaba por la cantidad de tiempo que había estado bajo un frio extremo.

Ya en el lugar, nos posicionamos en la base cerca del campo de pruebas de la NASA, ya que nos habían dado el permiso de explorar la zona, al salir al centro del cráter donde por alguna extraña razón los termómetros iban en picada muy rápido, llegando a -20°C en pleno verano, igual seguimos avanzando, ya dentro de las tierras del cráter, se podía visualizar hundimientos del suelo y reacciones luminiscentes medio violetas.

Nos detuvimos de inmediato pues las condiciones del suelo ya no parecían estables, habían muchos huecos de grandes dimensiones y la tierra ya no se veía sólida, además de la gran impresión por la luminiscencia de ciertas áreas del suelo, podía también haber radiación y en tal caso no podríamos seguir avanzando, con nosotros fue un equipo de supervisión de la NASA que nos pidieron retroceder, pues las condiciones del suelo habían cambiado mucho a las del día anterior cuando lo autorizaron, ya no era seguro. Nos asignaron otra zona más alejada para empezar con la toma de muestras.

En proceso de retirada empezó un temblor, el suelo se agrieto y empezó a hundirse la tierra, aterrados todos nos detuvimos y empezamos a movernos lentamente, fuimos en hilera para que uno se asegurara de que el suelo no volviera a ceder, las vibraciones cesaron, igual seguimos de la forma más segura, cuando de la nada el suelo bajo mis pies sucumbió, en menos de un segundo todo se volvió oscuro y sentí mucho dolor.

Al despertar un poco desorientada, me hice una revisión en las áreas de dolor, al parecer solo tenía raspones, seguido a eso mire mi alrededor, había caído muy rápido y todo el suelo arenoso me había traído hasta un canal subterráneo, quedando todo el lugar cubierto, pero había oxígeno, así que habría una salida.

Dude en si seguir adelante yo sola o esperar a que mandasen un equipo de rescate, esperé por unas horas, pero pensé que lo mejor sería moverme y encontrar una salida, no había señal móvil así que solo lo utilizaba de linterna, el camino de frente era recto y de mi tamaño.

No estoy segura cuanto camine, pero el cansancio en mis pies era notable y el camino parecía sin fin, el túnel rocoso cada vez era más grande y alto, como 16 metros de altura, no entendía cómo podía llegar aire allí debajo, pero sin duda no tenía problemas en respirar.

Una corriente de aire fresca rosó mis mejillas, ahí me percate de la temperatura, no me había dado cuenta en todo el tiempo que camine, pero el ambiente era fresco, no hacia frio, estaría a 22°C aproximadamente.

Eran tantas preguntas en mi cabeza, nunca había estado en un lugar así, aunque ya había visto cuevas, pero nada como esto, la piedra se volvió cada vez más oscura y seguía en dirección al viento que sentía, mientras avanzaba empecé a ver musgos y rastro de vegetación, creí estar cerca de una salida.

Tenía miedo, según la hora de mi móvil habían pasado 10 horas ahí abajo, ya serían las 8 de la tarde, seguro empezaría a anochecer, pensé por unos instantes que nunca saldría, pero una luz que se asomaba por las piedras me dio esperanza, aunque lo que vi no era a nada de lo que me imaginaba.

Un gran gigantesco túnel lleno de piedras luminiscentes parecidas a los cuarzos, hacia el camino para llegar a una gran cueva aún más grande que el túnel, más alto que el Burj Khalifa de Dubái. Mi asombro no tenía cabida, además de lo alto y espacioso del lugar, lo más atrapante y enigmático era que había una inmensa estatua en el medio de un curioso lago brillante rodeado de cuarzos y abundante flora.

El lago brotaba desde una parte del túnel, formando un pequeño rio hasta posarse en el centro del todo. Quedé paralizada por unos cuantos minutos ¿Qué era todo este lugar? esa estatua era más grande que un edificio y ni se digan los tamaños de los cuarzos luminosos, hasta el agua y las plantas brillaban, ¿habría hecho un nuevo descubrimiento? Pues para mí era sin duda algo que nadie conocía y era la primera en estar ahí.

Me invadió unas ganas asombrosas de investigar todo ese lugar, aunque al mismo tiempo tenía miedo de lo que era. Sin embargo la misteriosa paz que emanaba el lugar era tan gratificante que solo quería acostarme a dormir ahí.

Precavidamente fui acercándome a las plantas y el agua, era tan mágico ver su brillo, sinceramente me sentí como una niña en aquel lugar, peor que un gato curioso en un lugar nuevo

Tenía mucha curiosidad de como esa gigantesca estatua de mujer podía generar una cascada desde la cabeza, me acerque por las orillas del lago para observar más de cerca, cuando toque el cuarzo para apoyarme y ver mejor, el frio cristal me sorprendió al hacer como una onda de luz dentro de sí, y allí la oí.

La voz melodiosa de una mujer, no sabía de donde provenía, si de mi mente o del ambiente, pero la escuchaba fuerte y claro.

“Olivia” Dijo ella, de una manera tan dulce que no podría explicarlo – Olivia, ¿Cómo llegaste aquí?

Entre en shock ¿Cómo sabía mi nombre? y más importante, ¿Quién era? – estoy frente en ti Olivia, esa estatua que ves, soy yo, puedo escuchar lo que piensas, así me comunico contigo. ¿Cómo llegaste hasta aquí? – me volvió a repetir la pregunta pero yo no entendía nada. - puedo ver tus recuerdos, está bien, no tienes que decir nada, para hacértelo fácil Olivia, me llamo Delia. Se libre de preguntar lo que quieras.

- ¿Qué eres? – fue lo primero que pregunte - ¿Un espíritu?

- Pues claro que lo soy al igual que tú, solo que tú ahora posees un cuerpo funcional, yo abandone el mío para ser parte del cristal.

Solo me llenaba de dudas, trate de contener la calma para no pensar que me volvía loca. – Entonces, ¿Qué eras antes? Si ese es tu cuerpo porque es tan grande.

- Esa era mi estatura normal, creo ustedes nos llamaban gigantes, tuve la dicha de conocer a unos humanos que buscaban refugio hace poco tiempo, me trajeron una… ofrenda, así le llamaron, puedes verlo, está a tus pies dentro del agua.

Me asome para ver lo que me decía, era una vasija de terracota en buen estado, lo pude reconocer al instante, hace poco había dicho, esa era una vasija de la antigua gracia del siglo sexto, como podía decir hace poco.

– Me disculpo, tus tiempos y los míos son distintos – respondió de inmediato a mis pensamientos.

Entonces le pedí que no me respondiera nada, trataba de pensar que sucedía, era una gigante que llevaba años en la tierra, y que había abandonado su cuerpo para ¿fundirse con las piedras y ella pasar a ser de piedra?, no comprendía y sentía que perdía el tiempo de ser encontrada o de salir de ese lugar, pero mi curiosidad insistía en seguir preguntando.

- ¿Cómo es que te volviste piedra y porque abandonaste tu cuerpo? – Solo lo pensé, no tenía la necesidad de hablar.

– Te resumiré la historia, antes cuando podía moverme físicamente, estudié mucho sobre la naturaleza, los minerales, el espíritu, el alma y cuerpo. En base a los elementos, descubrí lo que compone cada una de todas las cosas, eso es la energía y como todo es energía, aprendí a moverme con y atreves de ella, para finalmente, unir mi energía con la tierra y al abandonar mi cuerpo no quise que desapareciera y solo conecte con la energía de la piedra y el agua para dejar un flujo constante de vida en mi cuerpo. Sé que es difícil de entender, en tu pequeña mente, pero es la respuesta que te puedo dar.

Creí que me marearía, pero intente tomarlo de forma simple y no sobre pensarlo, fue lo mejor, me dijo unos datos más de su vida en la tierra y sus estudios, que todo era relacionado con la alquimia, ¿gigantes alquimistas? Quién lo diría. Por momentos que me quedé conversando con ella, me dijo algo que me regreso a la realidad.

- Olivia, te están buscando, ya no puedes conversar conmigo, estas muy lejos de tu hogar ahora, tienes que regresar.

Ciertamente, mire el móvil y ya llevaba 20 horas desaparecida, tan rápido había pasado el tiempo, creí comprender porque el tiempo era distinto para ella. ¿Pero cómo lo sabía, por mis pensamientos supo que me buscarían?

– Soy energía Olivia, se dónde está todo y todos. Y has caminado muy lejos de casa, aquí abajo no es como te lo han contado, pero ahora debes irte, no puedo permitir que más personas sepan de mí. Rodea la flora Olivia, y vuelve a casa.

No quería ser descubierta, por eso pregunto cómo había llegado, no me lo explico y en el momento no pregunte, por ese instante quise ignorar toda mi curiosidad y tomar la responsabilidad, le hice caso, rodee la flora y vi luz, ya era de mañana, aunque sentía que solo fueron unas horas.

Al salir me llego la señal, pero para mi sorpresa al llamar a al jefe del equipo y de que rastrearan mi llamada, me encontraba en la Isla de Baffin, que se encuentra a 1,156 km de distancia y cruzando mar, como llegue ahí, no puedo explicarlo, mandaron un helicóptero para regresarme a la base en la isla Devon donde me hicieron pruebas de salud y verificar si todo estaba bien conmigo y así poderme enviar a la ciudad.

Todos los exámenes salieron correctos y no tenía nada de radiación, aunque según los científicos de la NASA habían determinado que efectivamente la zona se había vuelto radiactiva, no podían explicar por qué ni como aparecí donde aparecí, después de las revisiones psicológicas determinaron que tuve alucinaciones de algún tipo, pues conté todo lo ocurrido, pero era de esperarse que no me creerían, como estaba sana afirmaron que solo fue alucinación por algún componente de la tierra, que me hizo caminar por horas en un canal subterráneo que tenía conexión con la isla Baffin.

Ese fue su veredicto y hasta ahí se habló del tema, me dejaron regresar a casa y tomarme unos días libres, pero yo no dejaba de pensar en todo lo que me ocurrió, sabía que fue real, pero también sabía que no podría demostrar lo qué viví ni volvería a ver a Delia, pero quería encontrarla de nuevo, por eso no deje las investigaciones, hasta el día de hoy ya retirada habiendo pasado 45 años de todo eso, sigo creyendo que fue real y que todos deberían saber, que hay más cosas que desconocemos en este mundo.”