Mathias era un niño de 7 años y su padre era pescador y se la pasaba navegando por el mar. Un día el papá llego y Mathias le dice papá quiero ir a navegar contigo y conocer el océano.

Su papá le dice hijo pero aun estas muy pequeño, pero padre llévame contigo, entonce el padre le dice esta bien hijo mio mañana salparemos muy temprano y viajaremos para que disfrutes del hermoso océano.

Mathias se fue a dormir muy emocionada y ya quería que fuera el otro día para irse con su papá. Al amanecer Mathias se levanto temprano se vistió y salio corriendo para el barco con todas sus cosas, papá aquí estoy, si hijo ya te vi estoy terminando de empacar todo lo que vamos a llevar para el viaje.

Al comenzar su aventura en el viaje Mathias iba muy feliz cantando con su papá y disfrutando del hermoso océano, al caer la noche ve que el cielo esta lleno de estrellas y con una luna creciente y el niño se movía para todas partes viendo el firmamento. Cuando de pronto Mathias ve como una península con hielo y se emociono, papá ven a ver esto y el padre subió corriendo a ver que había visto su hijo.

Cuando se acercaron en el barco vieron a unos bellos delfines como en un lago saltando y unos pinguinos que parecían unos pájaros con smoking de fiesta.

Papá vamos bajemos por favor, y bajaron del barco bien abrigados caminando hacia esos hermosos habitantes de la península.

Y al llegar a donde estaban los pinguinos y delfines Mathias y su papá quedan sorprendidos y maravillados de ver tan hermosos animales.

Los pinguinos como son juguetones comenzaron a jugar con Mathias y se divertían, luego fue a buscar con su papá unas cubetas de pescado para darles a los pinguinos y delfines. Se sentaron en ese maravilloso lugar a contemplar ese firmamento y Mathias le dijo a su padre "Gracias papá por este hermoso viaje, me siento feliz de estar aquí contigo compartiendo y con estos animales que son juguetones con nosotros".

Es como un sueño y Mathias comenzó a tomar lindas fotos para guardar de recuerdo de ese momento que vivió.