La grieta más temida

Hace más de 60 años se había levantado en medio de la Cordillera de los Andes, en la Patagonia Argentina una gran represa para aprovechar los beneficios que la geografía da a esta parte del planeta, sobre un río con la idea de abastecer de energía a buena parte del país.

La construcción tardó en completarse varios años, pero la intervención de calificados ingenieros especialistas en la materia daba cierto grado de tranquilidad a los pobladores de la región.

Cuando comenzó el proyecto un la población de la región se oponía no solo por el impacto que semejante obra tendría en el ecosistema, sino también por los posibles peligros que podría causar en caso de que la enorme represa colapsara. En caso de existir algún problema con la estructura de la represa casi un centenar de pueblos podrían correr el peligro de desaparecer e incluso de morir sus habitantes si algún problema serio dejara pasar grandes volúmenes de agua.

En el año 2018 un gran sismo con epicentro en el océano pacífico, muy cerca de Chile provocó un gran movimiento e la Cordillera que si bien no provocó daños en la represa, el movimiento causó desprendimiento de rocas que cayeron sobre el embalse provocando que un gran flujo de agua llegara violentamente a la represa lo cual ejerció mayor presión de la que la represa podía llegar a soportar.

Rápidamente los operarios de la central hidroeléctrica decidieron dar aviso de manera urgente a todos los pueblos que se encontraban río abajo para advertirlos de la situación y para avisarles que para evitar el colapso de la represa debían abrir las compuertas y permitir que un mayor flujo de agua que el normal saliera del embalse para evitar que la presión dañara la estructura de tamaña obra.

Los acontecimientos iban sucediendo muy de prisa y el nivel del agua de la represa crecía segundo a segundo por lo que cada minuto que pasaba era vital para evitar una gran catástrofe.

Lamentablemente los técnicos comenzaron a notar pequeñas filtraciones en la represa lo que los obligo a abrir las compuertas y miles de metros cúbicos de agua salían segundo a segundo de la gran represa que comenzaba mostrar serias fallas en su estructura.

Gracias a Dios, la mayoría de los pueblos habían sentido el gran temblor y por precaución habían abandonado el valle que seguía el cauce del río por que sentían que algo malo les podía pasar. Una de las señales que les advirtió del posible peligro fue al ver a los animales saliendo despavoridos del cause del río, dirigiéndose en busca de lugares más altos. En el cielo se veía gran alboroto en las aves volando desorientada como un presagio de lo que podría pasar.

Fue así que todos los poblados pudieron salvarse, pero lamentablemente dos pueblos desaparecieron del mapa por el paso arrasador de un río que había multiplicado su flujo de agua varias veces.

Meses más tarde un estudio realizado por ingenieros confirmó aquello que era tan temido ; la estructura de la represa había sido dañada y quedaría inutilizada .

Con el paso del tiempo los pueblos pudieron reconstruirse y con el tiempo la vida volvió a la normalidad, pero ya sin el temor de que algo malo les ocurriera.

Imagen cortesía de @xpilar

Esta es mi participación del DÉCIMO OCTAVO CONCURSO DE ESCRITURA Y PINTURA de @franyeligonzalez

Saludos a todos!