Un saludo estimada comunidad. Hoy me uno al concurso propuesto por @xpilar, en el que a partir de una imagen debemos crear una historia.

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Desde niña, sueño con agua, puede que esté sumergida en ella o flotando sobre ella, pero siempre que cierro mis ojos y duermo, estoy en el agua. Últimamente, no solo veo el agua, sino que a una distancia, alcanzo a divisar una gran estructura, de arquitectura curiosa, nunca he visto nada igual. Cuando estoy por despertar, también algo ha cambiado, ahora una voz susurra “Agnatar”, abro mis ojos e inicia mi día.

Normalmente, me arreglo y voy al trabajo, una pequeña oficina con agradables compañeras, luego vuelvo a casa y se repite el ciclo. Al menos así era. Un día decidimos que era buena idea ir a la playa el fin de semana, por alguna razón quedé atrapada en una corriente, estuve sumergida bajo el agua más tiempo del que un humano promedio podría estar. Todos creyeron que había muerto cuando recuperaron mi cuerpo, pero desperté. Fui llevada al hospital más cercano y me hicieron exámenes, así descubrieron que padezco una enfermedad degenerativa, aunque ahora siento que es más degenerativa que enfermedad. En la actualidad, casi siempre estoy en el hospital, casi siempre estoy durmiendo y sigo teniendo el mismo sueño… Solo que ahora hay más tiempo.

Se oye ruido… ¿Qué es ese sonido?... Parece ¡agua!

Despierto de golpe, abriendo mis ojos y no reconozco mi alrededor, como de piedra pero con cierto brillo, se ve rústico y pulido a la vez, superficies más curvas que planas; tampoco mis ropas, un vestido de tela ligera y desconocida para mí. Ingresa a la habitación una joven.

-Ya ha despertado señorita Agnatar- dice con voz apacible y una pequeña reverencia –sígame- continuó diciendo.

No respondo nada y solo la sigo, quiero saber hasta dónde llegará el sueño esta vez. Luego de caminar por unos pasillos, llegamos a un gran y lujoso salón, allí, se encontraba un hombre alto de largos y oscuros cabellos.

-Señor, la señorita Agnatar está aquí- dijo la joven que me guiaba hasta ahora, luego de eso se retiró del lugar cerrando la puerta tras ella.

-Agnatar- dijo el hombre, casi como un susurro, en medio de un suspiro, como de aquel que por fin ha encontrado aquello que había perdido. Reconocí la voz, era la misma que me hablaba al final de mis sueños –al fin estás aquí- agregó.

-Yo… No me llamo Agnatar ¿Dónde estoy?- contesté.

-Disculpa, deja que me presente apropiadamente. Soy Lacrius, guardián del templo de Agnatar. Tú no lo recuerdas, pero eres descendiente del linaje de protectoras del templo, tu nombre aquí es Agnatar, igual que el templo mismo.

-¿Todo esto es un gran templo?

-Diría que es más bien un santuario para la vida de nuestra gente y para el conocimiento. En Agnatar, el saber es lo más importante. Ven, quiero mostrarte algo que sé que va a gustarte.

Lo seguí por otra cantidad de pasillos, a través de ellos pude ver partes de la ciudad, pues habían balcones, llenos de vegetaciones totalmente diferentes a cualquiera que hubiese visto antes. Todo se veía realmente organizado. Finalmente llegamos a una gran puerta, al abrirla ingresé y se trataba de una colosal biblioteca. Los días siguientes pasé mucho de mi tiempo en ese lugar, luego exploré el resto de la ciudad, Lacrius se mantenía a mi lado, respondía mis preguntas y me atendía en todo, nos hicimos muy cercanos. Luego despertaba y al dormir, volvía a Agnatar.

Una mañana desperté especialmente mal, muy débil. Los doctores hacían lo que podían pero no parecía funcionar. Cerré mis ojos, al abrirlos, Lacrius estaba allí, se acercó rápidamente a mí, me tomó en sus brazos, besó mi frente y dijo “ahora estás con nosotros Agnatar”. Luego de ello, nunca más tuve que irme del templo.

-Fin-

Invito a participar a @victornavarro, @veronica7 y @mariami, la información está acá.

¡Gracias por leerme!