Querido diario hoy es viernes, prácticamente fin de semana, me levante a eso de las 7:00 A.M, temprano, no quería levantarme, estuve apurada porque anoche recibí llamada de una de mis colegas que tenia que estar en el colegio a eso de la 09:00 A.M, mi mami ya tenía mi desayuno listo y servido, pues ella sabía que tenía que salir temprano. Antes de ducharme tome esta fotografía, es mi distracción mi pasatiempo.

Tome el café como de costumbre a las 7:30 A.M, y mi respectivo desayuno, el cielo estaba despejado, espectacular el ambiente, mientras desayunaba conversaba con mi madre, terrible la situación de Cumaná, con el COVID-19, van cada día apareciendo más casos. Estoy aterrada, mi esposo es el que me orienta y me da mucho animo, que no me deprima, que no tenga miedo, solo que cumpla y ponga en practica la prevención. Me dice que ganas con deprimirte, tu sistema inmunológico tambien se deprime y estarás más susceptible de agarrar cualquier enfermedad.

Ya lista a las 8:30 A.M, con mi respectivo tapabocas, mi camisa manga larga, y mis lentes, tanto de lectura, como de sol, me paso buscando una colega, vivo como a 5 minutos de mi trabajo, no es lejos, pero con la pandemia lo veo lejisimo.

La reunión en el colegio empezó a eso de las 10:00 A.M, estuve pasando algunos reportes, a la Zona Educativa, revisión de los libros contables que se llevan y una serie de requisitos que están pidiendo. Lo bueno de estar allí fue que almorcé, las mujeres de la cocina hicieron comida para la comunidad y la directora llevo algo de pollo y las cocinera lo prepararon, no fue mal, mejor imposible, bendigo todos los días de mi vida lo que como y lo que me obsequian, hay que ser agradecido así te abres al dar y al recibir.

Regrese bastante tarde del colegio a eso de las 4:00 P.M, pero pude realizar y terminar por ese día el trabajo encomendado. Gracias a Dios.

Al llegar a casa, lo primero que hice fue quitarme los zapatos, desinfectarlos, metí la ropa a lavar, lave lentes, bolígrafo y me metí a la ducha. Lista para descansar un rato, estuve conversando por wasap con mi esposo, hay muchos contagiados en Colombia y en la ciudad donde esta el Cali hay muchos casos, me contó se murió un médico colega de el traumatólogo, estaba triste.

Dormí plácidamente por 3 horas, me levante a eso de las 7:00 P.M, porque estaba sumamente cansada, tenía tiempo que no trabajaba y estuve mucho tiempo conectada pasando reporte y revisando los libros contables.

Mi madre había cocinado un arroz con salchicha y pollo, le tomé una fotografía cuando llegue del colegio, pero no comí me sentía llena, la comida la guarde para el otro día para almorzar, solo comí un trocito de pan.

Comencé a ver el reporte que pasan por la tele y quede más alarmada, que va no provoca salir, esta pandemia crece cada día más y lo peor de todo es la crisis humanitaria y hospitalaria, no hay nada en esos ambulatorios y hospitales.

Del tiro me asuste tanto, que no dejo de orar, estoy sola estoy orando, me acuesto oro y así paso el día, hago muchos rosarios, al Doctor José Gregorio Hernández a Maria Rosa Mística, pido: por la salud de mi esposo, por una joven de 27 años amiga de la casa que esta padeciendo de cáncer de mama, que esa pandemia que obedezca, que consigan la cura, que ya basta, cuantas vidas inocentes ha cobrado.

Querido diario hora de despedirme, es tiempo de reflexionar, buscar a Dios, avivar la fe. Hasta un próximo encuentro .