Creando una historia a partir de la imagen digital de Xpilar. La madre naturaleza nos está observando.
La naturaleza nos mira. En cada ser vivo que habita nuestro planeta, está presente su mirada verde, verde de vida, verde de renacer, de retoñar, de crecer y seguir.
Hace millones de años no tenía forma de observarnos, todo ocurrió cuando se enamoró y tuvo que decidir entre las cosas que más amaba.
Es la historia de Natura y Terre. Dos jóvenes que descubrieron que el amor va más allá de cualquier cosa. Ella y él eran hijos de Dioses. El Dios de las plantas, y los seres que habitaban entre ellas era el padre de Natura, y el Dios de lo terrestre y todo lo que habitaba en tierra y ríos era el padre de Terre.
Ambos sabían que al crecer cada cual tendría que heredar las obligaciones de sus respectivos padres y eso les angustiaba pues les haría separarse, ya que Natura tendría que dedicar su tiempo a cuidar las vegetaciones y sus habitats y a Terre le tocaría estar siempre pendiente de los suelos, las aguas y todo lo que por allí habitara.
Vivían su amor con la más pura pasión, pero con el miedo de la pronta separación. Temían crecer, les asustaba que llegara el día en el que tuvieran que asumir sus responsabilidades familiares. En ese afán por quererse y no querer que el tiempo pasara, el tiempo pasó...
Cuando llegó el momento de que los Dioses entregaran a cada hijo sus funciones y se retirarán a su merecido y eterno descanso, Nature y Terra se desesperaron tanto por no querer separarse que se fundieron en un inmenso abrazo. Un abrazo tan fuerte y tan profundo que hizo temblar la tierra y los mares. Todas las plantas vibraron y cada ser vivo que existía sintió un fuerte estremecimiento.
Los amantes se convirtieron en un solo ser, se fundieron en su amor y transformaron sus cuerpos. Se volvieron parte de todo cuanto les rodeaba, ahora eran árboles, ríos, musgo, rocas, peces, aves, brisa, arena, helechos, animales y más. Desde entonces así juntos convertidos en uno solo, vigilan la tierra, a las plantas, a los ríos, a los mares, a los bosques, a los animales y sobre todo, a nosotros.
Nos observan y ven la forma en la que tratamos todo lo que aman. Cuando abusamos demasiado de sus amados tesoros naturales, azotan todo con terremotos y maremotos. Se enojan y tal vez tengan mucha razón... A nadie le gusta que le dañen sus cosas.
Pero no siempre están enojados, la mayoría del tiempo están felices y nos regalan flores, suave brisa, hermosos sonidos, deliciosa llovizna y nieve que acaricia.
Sería bonito devolverle esos gestos, cuidando nuestro entorno, protegiendo lo que ama la madre naturaleza.
Esta ha sido mi primera participación en la iniciativa de @xpilar, en la que nos invita a crear historias a través de las imágenes digitales que él crea. Esta ha sido una experiencia nueva para mí y me ha gustado la forma en la que la imagen ha hecho brotar mi creatividad. Espero les haya gustado.
Si quieren participar pueden leer las pautas aquí
Thanks for the beautiful story @lilianajimenez
I hope many will read it, you are good at writing
Muchas gracias, me ha gustado mucho participar, es una imagen muy refrescante. También he aprovechado para seguir los pasos que indica la imagen de #worldofxpilar que aparece en el comentario que le sigue a este y me he inscrito en el trail de curación.
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Muy dulce relato. Me ha gustado de principio a fin. Es una dicha cada que leo texto tan buenos.
Saludos, @lilianajimenez.
Muchas gracias, realmente me alegra mucho que te haya gustado mi participación, eso me anima a seguir escribiendo y creando nuevas historias, Gracias por tu visita.
Qué historia tan bonita, hija, es bueno saber que Nature y Terra nos hacen esos llamados de atención para estar más pendientes de nuestro ambiente. Me ha gustado mucho.
Me encanto esa imaginación con la que narras la bella historia, parece que fuese propia por lo bonito que expresas la escritura, felicitaciones por ese hermoso post.