Año 2150, la creación e instalación de un artefacto llamado embrión gemelo de dios fue propuesta luego de la reciente destrucción del planeta tierra. En el planeta Cardaris-99, el nuevo hogar de los humanos había iniciado el proceso para desarrollar un ecosistema artificial siguiendo las pautas del proyecto “Nuevo mundo” cincuenta años atrás. Afortunadamente, el proyecto fue exitoso y tanto plantas como animales pudieron crecer satisfactoriamente, incluso, superando las expectativas de los científicos.

La mitad de un siglo transcurrió rápida y silenciosamente, pero el 2150 no llego solo con buenas noticias. Aunque no se había anunciado oficialmente, los rumores corrían y el miedo empezaba a crecer en la población con poco más de ochocientos mil habitantes. La tasa de natalidad estaba empezando a bajar drásticamente, de manera que, para el año 2155 las mujeres no podían dar a luz, y las pocas embarazadas solo eran capaces de llegar al quinto mes, finalmente, él bebe en cuestión seria traído al mundo sin vida, y con piel arrugada y ennegrecida. Esto fue descrito posteriormente como “el fenómeno del retoño marchito”

Todos estaban alarmados cuando el fenómeno se presentó en cualquier mujer embarazada luego del año 2150. Se hizo un estudio exhaustivo y descubrieron la causa después de múltiples autopsias a los “retoños marchitos”. Había “algo” en el planeta que estaba acabando con la capacidad de reproducción de los seres humanos. Ese algo luego sería conocido como la “semilla negra” el cual, era el único habitante del planeta Cardaris-99 antes de la intrusión del hombre. Parecido a una bacteria, se desconocía completamente todo sobre el aparte de su habilidad para inutilizar las capacidades reproductivas de otras especies. Las plantas y animales solo se vieron afectadas ligeramente.

Con la llegada de esta crisis, los científicos no escatimaron esfuerzos en buscar una solución para el problema que amenazaba con erradicar la raza humana. De esta manera la propuesta embrión gemelo de dios fue aceptada rápidamente y culminada el año 2170. Gracias a esto la semilla negra desapareció del planeta y los humanos pudieron volver a multiplicarse, pero…

Siempre hay un pero, en este caso, el embrión gemelo de dios fue capaz de restaurar la capacidad reproductiva, sin embargo, a un costo considerable. En pocas palabras, el cerebro de los seres humanos fue reseteado. El hombre tuvo su inteligencia y conocimiento arrebatado para revivir una vez más la era de los cavernícolas. Poco antes de que colapsara completamente la sociedad, se instalaron varias “capsulas del tiempo” con la finalidad de preservar la mayor cantidad de conocimiento posible.

Los científicos determinaron que la restauración de la civilización como se le conoce, tardaría miles de años, y muy probablemente, se repita la cruenta historia que acabo con el planeta Tierra.