Debo agradecerle a Dios

Este año 2020 ha sido muy difícil para todas las personas del mundo. Quizás, algunos más que otros, pero a pesar de las dificultades, le agradezco a Dios porque mis padres, hermanos y familiares más cercanos siguen con vida. Una vez más, gracias Dios: por la vida, el pan, el agua, el amor, la salud y la oportunidad de seguir creciendo cada día. Dicho esto, querida comunidad de Steemit, permítanme relatarles como ha sido para mí el año 2020.

Dicha y dificultad

Este año 2020 comenzó sin pena ni gloria. A principios de Enero ni siquiera me imaginaba escribiendo para una plataforma de internet. El tiempo corría, y lo único que cabía en mi cabeza era presentar mi tesis de una vez por todas para graduarme y obtener mi título de T.S.U Administración de Empresas de Alojamiento turístico.

La defensa se llevó a cabo satisfactoriamente y no tuve problema alguno para aprobar. Poco después me llego el aviso de que el acto seria los primeros días de marzo. Una etapa de mi vida había sido cerrada finalmente, mi madre estaba feliz y yo un poco más aliviado por obtener mi título universitario. El inicio de este año fue muy bueno para mí, porque incluso tuve la oportunidad de comenzar mi primera relación formal con la mujer que será la futura madre de mis hijos.

Las buenas noticias llegaban a mi puerta y el ambiente parecía perfecto, pero justo en esos momentos de dicha se produjo uno de los sucesos que ha cambiado la vida de muchas personas. La pandemia, consecuencia del Covid-19, la cual ha cobrado la vida de millones de personas alrededor del mundo.

Promoción Coronavirus

Recuerdo claramente que el día antes de comenzar la cuarentena, se llevó a cabo mi acto de graduación. La persona encargada de organizar a los recién graduados instaba a todos los presentes a mantener la calma y guardar una distancia prudente por la pandemia que aún estaba en su cuna. Se podían escuchar risas y comentarios diciendo que éramos la “Promoción Coronavirus”, aunque al principio fue gracioso, varios minutos después muchos se arrepintieron porque todo fue realizado de manera apresurada, se saltaron varios de los protocolos y el acto se vio limitado a una entrega de títulos sumamente simplona, a la cual ni siquiera los padres pudieron asistir y ver como sus hijos recibían el tan dichoso documento.

A pesar de la decepción que me lleve en mi acto de graduación, tiempo después me sentí muy agradecido porque comprendí que en las actuales circunstancias sería muy difícil graduarse por la prohibición de actividades que conllevan una gran concentración de personas en un mismo lugar.

Lo que tenía planeado

Para el año 2020 tenía planeado ir a Brasil a pasar una temporada con los familiares que tengo allá y ver si podía conseguir un trabajo. Esta era una de las razones que me impulsaban a graduarme rápidamente. Lamentablemente, la pandemia acabó con todas las ideas que tenía en mente. Hay un dicho que dice “El hombre propone y Dios dispone”, no sé quién es el responsable de concebir tal frase, pero razón no le faltaba…

Lo que Dios tenía planeado

Se dice que Dios tiene un camino trazado para todos, yo personalmente no tengo pruebas físicas para demostrar esto, pero hay cosas que han ocurrido este año y me dejan pensando: “Es tan diferente a lo que había imaginado”. Era Junio, un día como cualquier otro, estaba hablando por teléfono con mi suegra @javima y mi novia @babybothe, me comentaron sobre una plataforma en la cual se podía ganar dinero al publicar contenido original, como si fuera Facebook o Twitter.

Días después de esa conversación, mi tía @nrvan28 y yo, decidimos entrar por primera vez en Steemit. Al principio me lo tome muy a la ligera, no me sentía emocionado en la absoluto y lo único que llamaba mi atención era la oportunidad de comenzar a practicar el hábito de la escritura nuevamente. Los primeros meses fueron difíciles, no sabíamos prácticamente nada de Steemit, muchas de mis publicaciones ni siquiera alcanzaban 0.2 que es el mínimo para cobrar la recompensa. Me mantuve a flote después de saber que mi novia había cobrado una suma generosa y gracias a ello pudo ir al odontólogo a extraerse las cordales.

Yo por mi parte, seguía desanimado, publicaba a un ritmo inconstante y me deprimía al ver que los post en los cuales gastaba mucho esfuerzo recibían poca o ninguna atención. Eso fue hasta encontrar dos comunidades que me dieron el aliento suficiente para seguir adelante. La comunidad de #freewriters en la cual escribí muchos post y estoy agradecido pues me permitió recuperar el hábito de la escritura con sus avisos diarios de cinco minutos, la segunda comunidad es #writingreviews en la cual pude ver mis esfuerzos recompensados y gracias a ello, decidí ponerme serio con respecto a Steemit. En este último caso, debo agradecerle especialmente a @belenguerra, quien no solo me invito a su comunidad, sino que me extiendo la invitación a #newcomers'community.

La invitación de @belenguerra

Para mí la invitación de @belenguerra fue un punto de inflexión, creo que si no me hubiera llegado, es probable que hubiese abandonado Steemit.

¿Por qué?, se preguntaran muchos.

Simple, en Steemit no tenía un mentor, ni nada que se le parezca. Entre a la plataforma por la sugerencia de mi suegra, pero tiempo después me lleve una gran sorpresa al descubrir la comunidad de recién llegados. Me percaté de que Steemit si tiene guías y material para los nuevos usuarios, el problema, no todos tienen la suerte de ser guiados correctamente desde el principio. Reflexione durante mucho tiempo, y me pregunte por qué la persona que introdujo a mi novia y a mi suegra en Steemit, no menciono esta comunidad. Al final concluí que no era por maldad, sencillamente esta persona no sabía de esa comunidad.

Gracias a la comunidad de recién llegados, pude aprender muchas cosas y expandir un poco más mis conocimientos. Empecé a buscar más información y encontré usuarios como @shortsegments, que publica contenido muy útil e informativo. Seguí participando activamente en #freewriters y #writingreviews para buscar la manera de sustentar mis principales necesidades como lo son mis medicamentos para la epilepsia. Si no me equivoco, me tomo al menos tres meses cobrar por primera vez, pero recuerdo que fueron 2.400.000 en Bolívares soberanos y con ello compre tres blíster de Carbamazepina y una Coca-Cola de 1.25 L.