Ocurrió en el año de 1977 —Comenzó a relatar el anciano:

El testamento llegó al despacho de mi tutor empresarial, yo estuve frente a él ese día, en aquel entonces tenía 20 años de edad y era pasante en el bufete de Abogados “Freídle y Asociados” —sorbe un trago de cerveza y coloca el vaso sobre la barra; vestimenta barata.

    Pensará usted que le miento —continuó el viejo dirigiéndose hacia mí: chaqueta color cake, tez arrugada y trigueño bronceado—, pero créame, me ocurrió, el testamento era legítimo y lo será hasta que todos seamos polvo en los años —hizo una pausa—, no lo olvido —y terminó de un sorbo la cerveza que quedaba en la botella.

    El asunto es que había llegado al Bar del Pibe por un par de cerveza sin darme cuenta ya iba por la quinta cuando este señor de baja estatura y sombrero de vaquero, se sentó a mi lado frente a la barra, comenzó hablarme y yo, me ofrecí a escucharle; al principio el viejo divagó los hechos, pero cuando yo iba por la octava cerveza, el anciano resumió y entendí:

    —Don Efraín—prosiguió—, antes de romper el sobre que lo contenía, leyó la nota que este tenía por fuera:

    “De: Augusto Liberti.
    Para: Gómez Efraín.
    Colega, el cáncer me ha llegado y con ello la desesperanza, confiando en usted, dejo en sus manos este testamento. ”

    —Don Efraín rompió el sobre y leyó en voz baja; sus ojos parecían dos puntos desorbitados. Me miró, volvió la vista al testamento, de nuevo a mí y finalmente al documento.

    El anciano levantó la mano y pidió otra cerveza:

    —El testamento era el de mi padre, había fallecido un par de semanas antes por neumonía y en él decía que nos dejaba a mi madre, a mis hermanos y a mí, sin nada porque estaba en banca rota…, sabe qué amigo —me miró a los ojos—, hasta ese día supe lo que era una vida tranquila. Mi familia ya ha fallecido toda y yo soy esto, un viejo borracho que no olvida el testamento de su padre.

     Eso fue anoche, en el Bar del Pibe; yo que tengo cáncer y me queda poco tiempo de vida, me gustaría ver de nuevo a aquel anciano, tal vez me ayudase a redactar mi testamento, o tal vez no.

¡Buenas vibras para todos! /invito a participar a: @mahuay @soyarcalderon @alismar