NUEVO CONCURSO / "Una imagen una historia"

La nieta había sufrido acoso escolar en la escuela y no quería volver. Cuando llegó a casa, su rostro reflejaba el dolor que llevaba consigo. El abuelo, al notar su tristeza, le preguntó con cariño: ¿Qué te ha sucedido, mi pequeña? Tu expresión dice que algo no anda bien.

Con lágrimas en los ojos, la nieta compartió su experiencia: Me dicen cosas horribles y a veces me hacen daño, abuelo. No quiero volver a esa escuela.

El abuelo la abrazó con ternura y acarició su cabello. Comprendo lo que estás pasando, querida, le respondió con calma. La vida puede ser difícil a veces, incluso en la escuela. ¿Sabes? Yo también tuve momentos difíciles en mi infancia.

La nieta, sorprendida, preguntó: ¿Tú, abuelo? ¿También pasaste por esto?

El abuelo asintió con una sonrisa comprensiva. Sí, mi amor. En mi época, también había niños que no eran amables. Pero siempre hay formas de lidiar con estas situaciones. Deberías hablar con tus padres y tu maestra para que te ayuden.

La nieta se sintió reconfortada al saber que su abuelo también había enfrentado desafíos similares. Gracias, abuelo, dijo. Me siento mejor sabiendo que no estoy sola.

El abuelo la abrazó nuevamente y dijo: Nunca estás sola, cariño. Siempre estamos aquí para apoyarte en los momentos difíciles y celebrar contigo los buenos momentos. Juntos superaremos esto, y encontrarás la forma de enfrentar las cosas desagradables que te digan en la escuela.

La nieta sonrió, sintiendo el amor y el apoyo de su abuelo. Sabía que podía contar con él para superar cualquier obstáculo en su vida.

Luego, el abuelo compartió una historia de su juventud cuando estaba en el ejército. Describió cómo se sentía orgulloso de proteger a su país, especialmente cuando los enemigos amenazaban con apoderarse de todo lo que tenía y de su familia. Relató las dificultades de la guerra, incluyendo las bombas incendiarias y cómo, en medio de esas circunstancias, había perdido temporalmente su rumbo. Pero luego comprendió que huir era una cobardía, y regresó al frente con renovada convicción. A pesar de las heridas y los recuerdos dolorosos, lograron vencer al enemigo y garantizar la seguridad de su pueblo.

La nieta quedó impresionada por la valentía de su abuelo y cómo había enfrentado sus propios miedos. Aprendió que superar los desafíos era posible y que contar con el apoyo de la familia era fundamental. Esta historia fortaleció su espíritu, y ambos compartieron un momento especial que les recordó la importancia de apoyarse mutuamente en los momentos difíciles.