“UNA IMAGEN, UNA HISTORIA”/Los patines de Mary

Su papá le había comprado los patines, pensaba dárselos para Navidad, pero se dijo para sus adentros, “falta muchos días, quiero verla feliz desde ya”, así que sin más, le dejó su regalo sobre la cama.

Mary al llegar de la escuela y ver su regalo no pudo contener toda su alegría y fue corriendo a los brazos de su padre, muy contenta y agradecida por aquel maravilloso regalo, sus primeros patines y el color era tal como ella los había soñado.

Esa tarde Mary y su padre bajaron a la pista del pueblo para que ella estrenara sus patines, allí estaban varios de sus amigos de la escuela patinando también, al verla todos se alegraron por ella y la invitaron a integrarse al grupo, mientras su padre se sentó en un banco del lugar a contemplar lo simple y lo bello de ver a los seres amados felices y la satisfacción de que él ayudó para esa felicidad.

^{Imagen tomada de la publicación de @franyeligonzalez}

Allí pasaron toda la tarde y al empezar a anochecer regresaron a casa, donde esperaba su esposa, quien ya había preparado la cena para los tres, era una familia pequeña, ellos dos y Mary, a quien adoraban, porque la habían deseado tanto, que cuando llegó a sus vidas la iluminó por completo.

Mary era un ser especial, de esos que alumbran cualquier oscuridad, de esos que de solo verla te produce alegría y paz, todo el que la conocía la amaba, apenas tenía 14 años y era un ser humano maravilloso, de esos que no duran mucho en esta tierra.

Mary había sido diagnosticada con una enfermedad de la sangre y ya los médicos habían hecho todas las terapias y tratamientos y nada resultaba, así que solo recomendó hacer de sus días lo mejor, disfrutar de los momentos con ella, pues el final podía sorprenderlos en cualquier instante.

Los padres de Mary decidieron posponer su dolor y tristeza, no podían pasar los últimos días de Mary llorando su partida cuando ella aún estaba allí y se veía tan llena de vida y alegría, así que decidieron ser felices con ella, es por eso que el padre no dudo en darle sus patines antes de Navidad, pues presintió que tal vez Mary ya no estaría para Navidad.

Y así fue, Mary dejó esta vida unas semanas antes de Navidad, se fue en paz, sus 14 años fueron para dar amor, por eso sus padres al partir ella, a pesar de su dolor, no se sentían vacíos, en cambio se sentían tan llenos de amor y paz, porque así como recibieron el amor de Mary, ellos la llenaron de todo el amor que sentían por ella, desde el momento mismo de su concepción, Mary era el amor puro y verdadero, ese que a pesar de no estar te deja lleno, sin vacíos, en armonía y con la fortaleza de continuar la vida y amarla y disfrutarla con todos sus procesos.

El que amor da, solo puede recibir amor.

Esta es mi participación en el concurso de la amiga @franyeligonzalez, quien nos invita una vez más, a crear y dejar volar nuestra imaginación a partir de la imagen dada, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Invito a los amigos @dulcem05 y @enrisanti.

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

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