Una imagen, una historia: Víctima

Estoy feliz por participar en este concurso de la amiga @franyeligonzalez, en donde nos invita a crear una historia a partir de una imagen.

Antonio quedó conmovido por las terribles noticias que estaban pasando por el noticiero TV en Caracas, en donde la policía había encontrado el cuerpo de una mujer con signos de evidentemente tortura. Él pensó que probablemente el crimen quedaría impune como otros que ocurren a diario en el país. El hampa controla todo y la gente vive con miedo porque las calles se volvieron inseguras. La mayoría de las personas alegan que al salir a trabajar, no saben si regresarán a casa sanos y salvos.

Antonio, charló un tiempo con su hija Pilar y luego decidió irse a dormir. En cambio, la jovencita tenía otros planes en mente, y era conocer al hombre que la había deslumbrado con palabras hermosas y encantador rostro.

Las leves luces de la ciudad rodeaban el camino en que esa noche Pilar salió a escondidas de su padre para encontrarse con Miguel, el hombre que había conocido a través de las redes sociales, y que era su novio desde hace un mes. Aún no lo conocía personalmente y su corazón se aceleraba de la emoción por estar con el hombre que amaba.

La inocente joven iba emocionada al encuentro cuando de repente fue interceptada por dos hombres que cubrían sus rostros con pasamontañas, le colocaron un pañuelo húmedo en su delicado rostro y quedó inconsciente al instante.

Cuando Pilar recuperó la consciencia notó que se encontraba en un sucio cuarto de hotel. Empezó a escuchar voces que provenían del exterior que organizaban como sería el traslado de las mujeres a una isla del Caribe. Horrorizada por lo que escuchó, trató de escapar pero la puerta estaba cerrada, pidió auxilio y nadie acudió a rescatarla.

En la mañana siguiente su padre notó que su hija no había dormido en casa, por lo que se agitó mucho y salió a buscarla guiándose por una corazonada, como cosa del destino pudo encontrar la pulsera de su hija en la puerta de un pequeño hotel que estaba al final de una calle. Estuvo allí por horas hasta que claramente escucho la voz de Pilar pidiendo auxilio. Inmediatamente llamó a la policía, allanaron el hotel y pudo rescatar a su adorada hija.

Todos los integrantes de una banda de trata de blanca, fueron atrapados incluyendo a Miguel "la cita de Pilar". A cada uno de ellos se les pagaba una gran suma de dinero cuando entregaban a sus víctimas. Después de un largo e intenso interrogatorio, uno de los secuestradores declaró que si Pilar no hubiese ido a la cita, igual la iban a buscar a su casa porque ya había sido vendida y sabían como ubicarla porque la jovencita había proporcionado datos de su ubicación.

El comandante de la policía le advirtió a Pilar y a su padre el peligro al que estuvo expuesta porque muchas mujeres jamás regresan con su familia en dichas situaciones. Les recomendó cambiar de domicilio porque habían atrapado a una banda de delincuentes, pero la red de tráfico de mujeres era muy poderosa y se encontraba operando a nivel nacional e internacional.

Antonio dió las gracias a Dios porque su hija no fue una víctima más de aquella peligrosa banda e hizo caso a las autoridades. Ese mismo día se fueron de la capital sin dejar rastro de su pasado. Pilar pidió perdón a su padre por ponerlo en una situación así, y éste le respondió con total dulzura que estaba viva y eso era lo más importante para él.

Los años siguieron con total tranquilidad para la familia hasta que un día, la joven Pilar salió a trabajar y se encontró frente a frente con Miguel, quien la esperaba junto a tres personas más. Ella lo reconoció al instante e intentó correr pero sus piernas empezaron a fallarles, hasta que sintió un dolor intenso en la espalda por un disparo. Cayó al suelo pensando en la angustia y dolor que su muerte le causaría a su padre. Esta vez no llegaría al punto de encuentro con él, cuando todas las noches la esperaba, justo a dos cuadras cercanas, de su cálido hogar.

Miguel detonó el arma una vez más, pero ésta vez, directo en la cabeza de la jovencita. La policía encontró su cuerpo, y ya habían curiosos en el lugar esperando ver de quién se trataba, pero los médicos forenses ya habían cubierto a la inocente Pilar. Solo sobresalía una delicada mano que indicaba que la víctima era una mujer.

Invito a participar en este concurso a @marito74, @wilmer1988 y @tocho2.