Creando Microrrelatos, semana #29. La Ofrenda. Por @gabylazarde [club5050]

Esta historia se originó en un apartado pueblito de palafitos en el bajo delta del Orinoco en Venezuela. Allí habitó un hombre muy rico en bienes materiales pero pobre en humanidad, porque siempre ofreció al río a una pequeña niña como parte de una ofrenda para incrementar su riqueza. Sin más preámbulos espero sea de su agrado.

Rodolfo era un poderoso hombre de negocios. Algunos decían que su riqueza se debía al pacto que hace tiempo había hecho con el demonio. Cada año ofrecía una niña al caudaloso río como pago a lo prometido.

Peligroso como ninguno, siempre amenazaba a la gente del pueblo y decía a viva voz que no le temía a la ira de Dios. Con tantas blasfemias nadie se le enfrentaba porque creían que era una persona endemoniada.

Las personas notaron que solo eran niñas las que siempre se ahogaban, por lo que estaban temerosos de que un día a sus hijas les tocara. En  vista de eso, empezaron a emigrar y Rodolfo se comenzó a preocupar que por falta de ofrendas incumpliera su promesa y sus negocios se comenzaran a derrumbar.

No habiendo pequeñas en el pueblo a excepción de su nieta, Rodolfo se empezó a desesperar, pero un día llegaron al poblado una familia con dos encantadoras niñas. Feliz por los nuevos personajes, los invitó a pasar un fin de semana en su linda casa. También a su amada nieta para que jugara con las tranquilas niñas de los recién llegados.

Llegó la noche y mientras todos dormían, Rodolfo en la oscuridad entró al cuarto, se llevó a una de las pequeñas, la entregó al río y se fue a acostar, siendo su único testigo la oscuridad que reinaba en aquel lugar. A las seis de la mañana unos pescadores tocaron a su puerta para entregarle sana y salva a su nieta. Rodolfo se sorprendió que por la penumbra había ofrecido a la niña equivocada, su querida nieta.

Los años pasaron y Rodolfo se deprimió porque su nieta adorada le guardaba rencor. Ella confirmó lo que decían de él y nunca lo perdonó a pesar de su desconsuelo. Su dolor era tan grande que pidió perdón a Dios por las muertes que durante años su abuelo causó.

Nunca más se supo del paradero de Rodolfo, porque un día el demonio lo tentó lanzándose a las profundidades del río donde su cuerpo desapareció. De esta manera se extinguió el mal que durante años en el pueblo existió.

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Muchas gracias por visitar mi publicación.😇