Estoy feliz de estar en este nuevo concurso del señor @xpilar. Invito a participar a @mvchacin, @jobreyes24 @napito.

Arturo siempre era un joven especial y curioso. Desde pequeño sus amigos y él habían prometido encontrar la ciudad hundida en el mar. Ese día había llegado y con ansias esperaban los jóvenes con un Sol brillante y reluciente, el cielo se veía hermoso y las aves volaban desde una gran altura.

Luego de media hora de espera sus guías llegaron y rápidamente se montaron en la embarcación que los llevaría al lugar donde los libros narraban la ubicación exacta en donde se encontraba la ciudad. Solo faltaba estar allí y comprobar que los autores de los libros no exageraban y que la información era verídica.

El mar estaba bastante agradable y tranquilo. Ellos se pusieron los trajes de buzos y con cuidado se hundieron en el mar. Pudieron visualizar algunos peces que nadaban en grupos como buscando un lugar donde comer y dormir.

El mar tenía muchas cuevas y lugares hermosos. Nadaron y revisaron cuidadosamente cada espacio, pero no hallaban la ciudad. Cuando estaban por desistir, observaron unas magníficas esferas que flotaban en el mar, las cuales eran indicios de las estructuras de la ciudad en esa época. Arturo y sus amigos estaban muy contentos al ver por primera vez un rastro evidente de la ciudad perdida.

Los jóvenes lograron tomar fotografías y hasta grabar ese momento especial en sus vidas, ellos sentían que sus sueños de la tierna niñez se habían cumplido. Era increíble lo que observaban, cada detalle de las estructuras era tal cual como lo mencionaban los libros.

Algunos historiadores decían que esa ciudad había sido castigada por los inmortales y por eso permanecía en el agua.

Arturo logró observar que la ciudad solo se había hundido porque el mar había socavado los cimientos donde estaba construida. Él había leído tanto de ella y conocía cada detalle de esa ciudad que estaba fascinado.

Conocer la ciudad perdida les llenó de mucha satisfacción, porque pudieron ver las estructuras que delataban su grandeza a pesar del tiempo. Esa ciudad merecía ser vista por todos como ellos lo habían logrado esa mañana de aventura.