En relación a la AMISTAD, hay muchas cosas hermosas que decir. En primer lugar definiré lo que para mi significa la amistad. Basada en mi experiencia puedo decir que la amistad es una relación entre dos o más personas donde se comparten alegrías y penas de una manera recíproca y sin condición. Una verdadera amistad se caracteriza por los hechos de dar y recibir, dar afecto , cariño y atención al otro, asimismo dentro de la amistad debe haber un nivel de confianza que permita el apoyo y la comprensión en los momentos adversos. Como seres humanos nacimos para estar en compañía, para socializar, comunicarnos para dar y recibir amor.

La Biblia dice: no es bueno que el hombre este solo, mejor son dos que uno, porque si uno cayere el otro lo sostendrá, queriendo decir que siempre será necesario tener un amigo no solo para que te socorra en el tiempo de angustia sino para ser compañeros en las buenas y las malas, para compartir nuestras alegrías y nuestros éxitos. Todos necesitamos siempre una mano amiga.

También dice la Biblia que un verdadero amigo es más unido que un hermano y que el que quiere amigo ha de mostrarse amigo, o sea que si queremos conservar una amistad debemos empezar por mostrar nuestro apoyo y ofrecer nuestra amistad, demostrando expresiones cordiales y afectuosas, como dar una sonrisa, un buen trato, un apretón de manos, un abrazo, e igualmente estar abiertos a la posibilidad de ayudar siempre que podamos sin esperar nada a cambio. Cuando nos mostramos amigables tendremos como respuesta una amistad segura.

Como les comenté al inicio todo lo que he descrito respecto a este tema ha sido fundamentada en la experiencia vivida con una amiga que quiero mencionar, de nombre Rebeka, quien ha sido incondicional conmigo siempre que he necesitado de su amistad, nunca me ha dicho que no a nada, en ella tengo un apoyo continuo debido a que yo estuve con ella en un periodo de tiempo difícil que le toco vivir, yo de verdad no me di cuenta lo significativo que fue para ella mi oportuno apoyo cuando más lo necesito, ni me acuerdo de ciertas cosas que ella si menciona y recuerda que yo le di apoyo en ciertas ocasiones, porque no lo hice esperando recibir algo a cambio, solo fue por puro afecto y simpatía.

Para concluir puedo resumir mi exposición invitándoles a cultivar amistades que sostengan relaciones sanas donde se compartan alegrías y se dividan las tristezas. Una buena amistad nos ayuda a enfrentar la vida acompañados y mejores son dos que uno. Aquí les dejo mi recuerdos fotográficos con mi amiga Rebeka, paseando juntas por la Colonia Tovar un sitio turístico hermoso de los tantos que hay en mi país Venezuela.