Una imagen, una historia / La coleccionista

La chica dejó la guitarra sobre la cama. La dejó allí tirada panza arriba, sin preocuparse para nada de colgarla en el clavo de la pared. Tarareó un par de canciones clásicas y terminó. No cantaba tan bien como Ana Gabriel, pero me agradaba su modo tan simple de cantar. Me miró al rostro y me dijo: “Anda y me haces un cafecito, por favor”. En eso era perfecta: dominaba el arte de mandar, muy a pesar de su vocecita suave como de niña.

Le preparé el café y cerraba los ojos en cada sorbo. Tenía pasión por muchas cosas, porque las vivía con fuerza, la fuerza de la juventud. Luego la vi alejarse por la calle. Sintió que yo la observaba y dio media vuelta mirando hacia mi ventana. Sonreía y agitaba las manos. “Chao, chao”, decía desde allá. Y dio la espalda. Su cuerpo curvilíneo y danzante se alejó sobre el asfalto mojado por la lluvia de la noche.

A pesar de todos sus encantos, me negué a enamorarme de ella. No era necesario pensarlo demasiado, pues Sabrina era una mujer carente de escrúpulos. Tenía su esposo y tomaba las cosas tan a la ligera, sin rollos, sin remordimientos.

Llegó ayer a mi apartamento buscando a Renzo, mi hermano. Al parecer, él le había dicho que vendría a mi casa. Pero nada, Renzo no vino.

Sabrina es de las mujeres que no se satisfacen con un solo hombre, y sospecho que mi hermano es experto en hacerla tocar las estrellas con la punta de los dedos. Y quién sabe cuántos otros hombres harán lo mismo con ella. Me imagino al esposo con la cabeza como un caribú: ful de cachos encima. De verdad que creo que ser piloto comercial te puede llevar a un problema doméstico, porque las largas ausencias sin duda que pasan factura.

Y como la chica trajo consigo una botella de champaña, decidió no perder el viaje, a pesar de que yo soy muy feo. Me imagino que pensó: "No serás lapa, pero tampoco eres mala cacería". Entonces nos bebimos varias copas para luego sucumbir ante el poder indómito de las hormonas. Al final, me convertí en otro más de la lista.

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_{Invitación: @lirvic, @dasudy}