Concurso Semanal "Creando Historias Semana #28" ~ A través de los sueños By: elaigeer1

in WORLD OF XPILAR3 years ago (edited)

Hola, hola usuarios de Steemit y de la comunidad World Of Xpilar. El día de hoy les presento mi entrada para este increíble concurso realizado por @adeljose que sin duda inspira a dejarnos llevar por nuestra imaginación. Si gustas participar tan solo da clic Aqui.

Sin más preámbulos, les presento mi entrada al concurso:

ESTAPORTADA.png

Portada hecha por mi en GIMP Fuente de fondo

A TRAVÉS DE LOS SUEÑOS.

Dicen por ahí que los sueños son viajes que hacemos en nuestra mente, experiencias vividas que pueden ser lo que tanto anhelamos o el anticipo de lo que jamás esperábamos.

Reina desde muy pequeña era una chica entregada a cumplir lo que se proponía, no aceptaba que la vida le pusiera un «No» como respuesta y el cielo era su límite. Ah, y era increíblemente incrédula a todo lo que gritara «Extraño».

Lo era hasta que sus sueños comenzaron a volverse un tanto…extraños también. La negrura de su cabello se batía con la brisa nocturna al igual que su vestido floreado, sentada en un columpio admiraba la luna, alguien estaba a su lado. Estaba increíblemente feliz.

—¿De verdad tienes que irte ya?

—¿Tanta falta te haré?

—No respondas una pregunta con otra—Le refuta.

El se levanta con calma, no podía verle el rostro pues era una sombra oscura y densa pero de alguna forma sabia que sonreía.

—Confórmate con saber que yo siempre llegare a ti. —Susurra en su oído.
No supo ni en qué momento llego allí aunque cuando se volteo, ya no había nadie.

Despertó trastocada a mitad de la noche pensando en aquel sueño tan extraño. Una sensación extraña la hizo mirar toda su habitación, no había nadie.

—Si Reina, un loco sin rostro entro a tu habitación a mirarte. Que miedo.— Ironiza tapándose con las sabanas.

Volvió a conciliar el sueño y logro despertar temprano para trabajar. A pesar de sin razón alguna estar cansada logro tener un buen rendimiento.

Como odiaba trabajar en atención al cliente. ¡Qué estresante! Lo mejor que podía pasarle era terminar su jornada y regresar a su casa.

Paciencia y calma no eran precisamente sus virtudes.

Prepara una sonrisa y saludó al chofer del bus pagándole en el proceso, toma asiento en uno de los primeros puestos y recostó su cabeza a la ventana. Había sido un día agotador, tanto así que se quedo dormida al minuto de cerrar sus ojos.

Sintió confusión al caer en un lugar extraño. Parecía el descuidado jardín de una casa aunque el cielo se robo su atención. Se miraba gris, las nubes parecía humo y un inmenso reloj de arena estaba allí que a su vez parecía desaparecer.

—¿Hola? ¿Hay alguien aquí?

Capta un movimiento con el rabillo del ojo y voltea. No encuentra nada aunque repentinamente siente su compañía.

Ella se emociona girando sobre sus talones.

—¿Sera que nuestros encuentros nunca pueden ser normales? —Ríe—Por lo menos di hola.

—Hola, Reina.

El susurro en su oído le pone los pelos de punta y lo encara. Vestía de negro, se notaban algunas facciones de su rostro y se llena de curiosidad pues la negrura seguía ocultando todo lo demás ¿Cómo podía ser posible eso?

—¿Cuándo será el día en que me enseñes tu rostro?

—Nunca.

—No es justo. —Se cruza de brazos viéndose algo infantil. Eso lo hace reír.

—Acércate.

Sin dudarlo da unos cuantos pasos hasta quedar más cerca del chico, inclina su cabeza para aprovechar y verlo mejor. La oscuridad pareció disminuir dejando ver una mandíbula bien definida, una nariz casi perfecta y unas cejas pobladas, la mirada de él pesaba. Su sonrisa, su sonrisa también estaba ahí. Era bonita

Al parecer el condenado era atractivo. Venga, no lo vio bien pero lo dedujo bastante rápido.

—Bueno ya—Se aparta.

—No es justo—Repite— Lo único que se de ti es que tienes una nariz de envidia y que invades mis sueños.

—Tienes el poder para saber más de mí.

De improviso, desaparece, al igual que el reloj de arena. Aun lo sentía cerca así que se movió buscándolo, en eso, un letrero que no estaba allí antes llamo su atención.

« Vuélveme a encontrar»

—Pero esta vez quédate, Reina.

Se despertó cuando su cabeza dio un golpe contra la ventana del bus, se que quejo sobándose el área pero lo agradeció también. Si pasaba su parada le iba a tocar caminar por toda una autopista casi anocheciendo.

Bajó unas cuadras más adelante y se echo a andar calle abajo, minutos después llego a su residencia de apartamentos. Saludo al de la puerta y subió un par de pisos, el olor a tocino la recibió al entrar a su acogedor hogar.

—¡Ya llegue! —Anuncia dejando sus cosas en una pequeña mesita. Su hermana menor asoma la cabeza desde la cocina.

—Te estaba esperando ¿Cómo te fue hoy?

—Una clienta se puso a llorar porque le recordé a su hija que desapareció—Se encoje de hombros recordando—Lo normal.

Ella se mueve de aquí para allá poniendo toda la comida sobre la mesa. Reina tomo un pedazo de pan y le prestó más atención a su hermana.

Se lleno un poco de curiosidad. Que cocinara era raro, pocas veces lo hacía.

—¿Qué quieres?

—¿Qué quiero de qué?

Le da una mirada entrecerrada y esta se pone algo nerviosa jugando con un mechón de cabello. Solo bastaron unos segundos más y consiguió que cediera.

—Ok, ok si quiero algo—Admite—Necesito que me ayudes con un ensayo, es para mañana.

—Aja.

—¿Lo harás? —Se llena de emoción y Reina asiente. Pronto se lanza a abrazarla—¡Graciaas!¿Te he dicho que eres la mejor?

Rueda los ojos. Quería mucho a su hermana pero lo interesada no se lo quitaba nadie. Después de cenar se dio un baño y descanso unos minutos para luego ayudarla con su ensayo. Era bastante sencillo pero la muy ñera insistía en no saber analizar.

Pff. Que escusa.

Igual la ayudó, solo que pronto comenzó a estresarse al no conseguir nada en búsquedas normales. Cliqueo accidentalmente en “Imágenes” y cuando quiso regresar la página no se lo permitió.

—¿Qué carajos? —Frunce el ceño y cliquea con más fuerza—Lo que faltaba, esta porquería ya se dañó.

Lo curioso es que solo cargó una imagen con texto y una coronita. Aterrada se levanto de la silla al darse cuenta de lo que decía.
«Vuélveme a encontrar»

—Eso es solo casualidad, casualidad, casualidad. —Cierra los ojos esforzándose por no hiperventilar—A quien engaño, estoy volviéndome loca. Loca, loca.

(…)

—Tienes unas ojeras terribles—Le comenta Alesha, su compañera de trabajo— ¿Tuviste mala noche?

—¿Qué tú crees? —Rueda los ojos acomodando bien los billetes de la caja registradora.

Aunque intento tapar sus ojeras con maquillaje no lo logró. Esa imagen dio vueltas y vueltas en su cabeza impidiéndole dormir, de igual formar tuvo que terminar el ensayo de su hermana. La computadora no se daño, la realidad es que pareció conspirar para que a juro viera esa imagen.

¿Por qué? Ella quería seguir soñando con que era millonaria y tenía tres mansiones, no con un chico aparentemente guapo que invadía sus sueños.

—Alesha—Le llama.

—Dime.

—¿Tú crees que los sueños tienen significados? O bueno… ¿Las personas que aparecen en nuestros sueños tienen significado?

Aparta la cara algo avergonzada por preguntar. De cuando acá ella queriendo saber eso. Que ilógico.

—Abuela decía que todo en esta vida tiene significado y que solo hay que aprender a interpretarlos de la manera más coherente posible —La pelirroja responde—Más que todo, nos dan una visión de nuestro subconsciente y emociones.

—¿Y eso significa que…?

La chica rueda los ojos y su amiga sonríe con inocencia. Para ella la explicación estaba clara.

—Que si quieres saber el significado de un sueño, te olvides de estar buscando en ese paginitas de google y te concentres en saber de ti. Y con respecto a lo de las personas, pues si, también tienen su significado en los sueños.

Asiente entendiendo un poco más. Alesha podía ser una buena consejera cuando se lo proponía, del resto, era de las que se preocupaba por el precio de los esmaltes. No estaba mal eso.

Sin pensar tanto en el tema se concentro en su trabajo, atendió lo más rápido que pudo a cada cliente y a la hora de almuerzo llamo como de costumbre a su hermana para saber cómo le iba. A eso de las cuatro de la tarde su jefe decidió cerrar. Los viernes la jornada era más corta.

Se despidió de sus compañeros, sin más cruza la calle donde caía más la sombra y se encamino a la parada de bus. Una sensación de estar siendo observada llego de repente. Se detuvo en seco sin captar nada raro alrededor.

« No es nada, Reina, no es nada» Se repite y repite a sí misma.

Sigue avanzando sin dejar de ojear su entorno, una suave brisa inunda todo el ambiente y refresca a quienes transitan por ahí. Siente unos pasos detrás su ocasionando que voltee pero en su descuido choca de frente con una persona.

Apenada lo primero que nota es un sweater negro y un torso un poco ancho. Aquella brisa parece aumentar y entonces, lo encara.

— Oh. Por. Dios.

Da unos pasito atrás.

Su mandíbula angulosa, una mirada profunda, esa familiaridad repentina y su sonrisa.

—T-Tu… ¿Quién eres?

El invasor ¡Era el! Con todo y capucha.

—Tú ya sabes quién soy, Reina.

—Y de paso también hablas. —Chilla casi en un colapso nervioso.

Miró a todos lados y noto que algunos que pasaban se les quedaban mirando. Ok, eso confirmaba que ellos también lo veían y no alucinaba en medio de la acera.

Por otro lado ¡Estaba loca! Oficialmente
.
—No, tú. —Le apunta con su dedo—Tu… Eres producto de mi mente, si si. Y estoy es un sueño, otro sueño loco de esos en donde apareces.

—Eres tan divertida. —Su reacción le causaba ternura. —Y no, esto no es un sueño.

—¿Entonces qué es? ¿Me morí y resucite en el Olimpo frente a un Dios Griego o q…?—Se calla de golpe y el desconocido ríe.

Genial. Hablaba en medio de la calle con el tipo que le aparecía en sus sueños y acababa de admitirle que era guapo. Vaya día.

—Esta es la realidad. —Coloca una mano sobre el hombro de la chica y ambos sienten una especie de corrientazo— La más bonita y pura realidad.

—No, no. Estoy alucinando ¡Estoy soñando!

—¡Hey! Ya te dije que no, bonita— El acuna la mano en su mejilla y se pregunta si estaba bien permitirle eso a un desconocido— Yo si soy real.

—Y…y ¿Quién eres? ¿Qué eres?¿Como entraste a mis sueños.

El niega y sonríe divertido.

—Escucha bien lo que te diré…

Sus preguntas eran fastidiosas pero entendibles, igual a él le agradaba escuchar la voz de su gran amor por primera vez en la realidad.

—Aunque el destino me joda los planes, yo siempre, siempre llegare a ti.

Inexplicablemente sintió su corazón acelerarse por aquellas palabras del chico.

Tal vez todo ese lió carecía de lógica.

Para ella no había tanto misterio en el asunto solo…era algo que no se podía explicar tan fácil. Tal vez sus sueños reflejaban el futuro. Tal vez fue el destino que actuó anticipando el inicio de su historia de amor con aquel chico extraño que conoció "A través de los sueños"

Fin.

Si señores, nuestro desconocido no tiene nombre. No aún.

Esto tan solo es un fragmento del gran libro que tengo en mente y es por eso que me anime a usarlo como entrada para probar suerte en este concurso.❤

¡Espero les haya gustado!
Redes sociales:
Instagram: Elaigeer
Facebook: Geralys Ramirez

Sort:  
 3 years ago 

Saludos amiga @elaigeer1

Interesante historia sobre una joven que conoció el amor durante los sueños que provocaba su soledad, y que el destino lo puso en frente para que ella hiciera sus sueños realidad.

Gracias por su entrada al concurso.

Participante #14

Muchos saludos igual!

Coin Marketplace

STEEM 0.17
TRX 0.16
JST 0.028
BTC 74877.97
ETH 2797.38
USDT 1.00
SBD 2.54