Salía muy tarde como siempre de sus labores, pues desde que había llegado a ese país en busca de mejores condiciones económicas, Ana no dejaba de trabajar, continuamente debía hablar con los clientes para orientarles en sus compras en líneas.

Ana como siempre muy eficiente en su trabajo, era la primera en llegar y la última en salir. Un día Marta su jefa, otra inmigrante que dedicaba su vida a su trabajo, le llamo para indicarle, que ese día debían dirigirse muy temprano, para retirar la mercancía procedente de Japón.

Ana se despidió de su esposo, y llevo a los niños a la escuela, se dirigía a tomar la autopista cuando de pronto recibe una llamada telefónica de su jefa, y le dice que el encargo procedente de Japón se retrasaría un día más. Entretenida Ana hablando, no noto la señal de precaución indicándole que redujera la velocidad, pues la vía tenía una calzada resbaladiza.

Tras un fuerte golpe que recibió su auto, Ana perdió el conocimiento…al recobrar un poco su conocimiento, vio que se encontraba en medio de una avenida de doble dirección, y escucha:

-Can you hear me?

-No entiendo, piensa por un momento y dice: I do not speak English.

Ana pensó, Dios ayúdame, se encontraba sola, no podía llamar a nadie, y no conocía el idioma del país, pronto escucho decir, a gritos:

-Yo hablo español!!!

Era un taxista, me escucha dijo este tan fuerte y claro.

Ana índico que sí. .

-Pronto vendrá la ayuda, no se preocupe.

La ambulancia apareció, el taxista le acompaño en el trayecto al hospital, pues se requería un traductor, este continuamente le daba palabras de aliento, Ana le pidió que por favor llamara a su esposo.

Ya Ana en una habitación del hospital, recibió a su esposo quien tenía su cara llena de lágrimas, la abrazo, Ana no tenía ninguna herida mayor.

Al darle de alta, noto que sentado en la sala estaba el taxista, Ana se acercó a agradecerle, su esposo se acercó y le pregunto con quién hablas? No veo a nadie.

Ana sonrió y con lágrimas en los ojos…comprendió que el taxista era un ángel de Dios…quien había cuidado de ella…

Saludos amigos.

Gracias por visitar y leer.